Migración
España afronta en su costa sur una oleada creciente de sin papeles
Por Sara Barderas (dpa)
Madrid, 12 ago (dpa) - España afronta en sus fronteras con África una avalancha de inmigrantes sin papeles en aumento desde el fin de semana. Al menos 681, en su mayoría subsaharianos, intentaron hoy entrar por mar desde Marruecos y otros 700 trataron de saltar la valla fronteriza del enclave africano de Melilla.
Salvamento Marítimo, apoyado por la Guardia Civil y la Cruz Roja, rescató desde la madrugada a 681 personas, entre ellas 20 menores de edad y 88 mujeres, en aguas del Estrecho de Gibraltar. Iban a bordo de 70 embarcaciones precarias, algunas de ellas balsas hinchables.
Se suman a los tres centenares de sin papeles que fueron rescatados el lunes de las aguas de la vía marítima que separa el norte de África del sur de España. Los servicios de vigilancia y socorro están al límite, según medios españoles.
"En un solo día, nunca lo habíamos visto", dijo un portavoz de Cruz Roja sobre las cifras de rescatados.
La avalancha trae a la memoria la llamada "crisis de los cayucos", las embarcaciones de pesca de madera que utilizan para pescar en Senegal y otros países del noroeste de África. En 2006, 39.180 inmigrantes sin papeles intentaron entrar en España a través de sus costas, la mayoría (31.678) por las de las Islas Canarias.
El apoyo económico de España a través de convenios con algunos de esos países emisores, el refuerzo de la vigilancia policial en el mar y la crisis económica del país europeo fueron frenando esas cifras. 2013 marcó de hecho un mínimo histórico, con 3.237 personas que trataron de entrar ilegalmente en España a través de sus aguas.
Los inmigrantes rescatados hoy fueron llevados al puerto de Tarifa, en Cádiz, en aparente buen estado general de salud, aunque algunos tenían síntomas leves de hipotermia y mareos y quemaduras, según fuentes de la organización humanitaria.
Confiados en el buen tiempo, los sin papeles que esperan una oportunidad para entrar en territorio europeo se están lanzando al mar. Las autoridades de España apuntan a una estrategia orquestada por las mafias instaladas en el norte de Marruecos que se lucran embarcando a los inmigrantes en una travesía peligrosa.
Cuantas más balsas hinchables haya a la vez, más posibilidad hay de que algunas logren alcanzar la costa española sin ser detectadas.
Según los expertos, el incremento de la presión policial para evitar saltos en las vallas de las fronteras con Marruecos de Ceuta y Melilla, enclaves españoles en el norte de África, está fomentando también la oleada.
La oleada por mar de hoy coincidió, sin embargo, con un gran intento masivo de entrada en Melilla.
Unos 700 sin papeles intentaron superar la valla fronteriza en dos intentos de salto casi simultáneos, aunque solo lo consiguió una treintena. Tres necesitaron asistencia sanitaria, uno de los por una herida en la cabeza con hemorragia.
Medio centenar permaneció luego durante siete horas encaramado al vallado y después de que Marruecos se negara a hacerse cargo de ellos, las fuerzas de seguridad les permitieron la entrada y los condujeron al centro de estancia temporal para inmigrantes.
España reforzó las medidas de seguridad en esa frontera hace unos meses con una malla antitrepa y un mayor despliegue policial. El 28 de mayo, medio millar consiguió entrar en Melilla.
Desde entonces, solo hubo dos intentos en los que subsaharianos indocumentados accedieron al enclave español: el 1 de julio, con una veintena, y el de hoy.
EEM
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