Nacional - Seguridad y Justicia

Policías estarían involucrados en muerte de estudiantes desaparecidos en estado de México

2014-10-06

Varios investigadores dijeron que temen que las víctimas podrían haber formado parte...

Por Dave Graham

IGUALA México (Reuters) - Unos estudiantes desaparecidos tras un enfrentamiento con la policía durante una protesta estarían entre los cuerpos calcinados encontrados en fosas clandestinas en el suroeste de México y las autoridades sospechan que policías locales habrían conspirado con el crimen organizado para asesinarlos.

Varios investigadores dijeron que temen que las víctimas podrían haber formado parte de los 43 estudiantes que desaparecieron la noche del 26 de septiembre en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero.

En declaraciones bajo condición de anonimato, funcionarios locales dijeron a Reuters que al menos 34 cuerpos habían sido enterrados en las varias tumbas clandestinas encontradas el fin de semana.

El fiscal del estado de Guerrero, Iñaky Blanco, dijo que "hasta el momento, el personal de la fiscalía del estado ha reportado que se encontraron un total de 28 cuerpos, algunos completos y otros fragmentados, los cuales presentan signos de calcinación".

Los cuerpos fueron colocados sobre camas de ramas y troncos y rociados con alguna sustancia inflamable que pudo ser diesel o gasolina, explicó el funcionario en una conferencia de prensa en la que dijo que el grupo criminal local Guerreros Unidos estaría involucrado en los hechos.

El fiscal dijo que dos supuestos miembros del grupo criminal confesaron haber matado a 17 de los estudiantes desaparecidos con la ayuda de agentes de seguridad de Iguala.

"Existen elementos para establecer el involucramiento en los hechos delictivos que se investigan de grupos de delincuencia organizada, particularmente el conocido como Guerreros Unidos", sostuvo.

Unos 22 policías, entre ellos el secretario de seguridad pública de Iguala, Felipe Flores, han sido arrestados en relación con la violencia del 26 de septiembre, que cobró la vida de al menos seis personas y dejó 25 heridos. Blanco dijo que se han detenido también a miembros de Guerreros Unidos.

Mientras agentes federales, policías y el Ejército continuaban sacando restos de las fosas en las afueras de Iguala, familiares de los estudiantes desaparecidos realizaron una manifestación el domingo en una autopista que conecta al balneario de Acapulco, en Guerrero, con la Ciudad de México, para exigir información sobre el paradero de sus seres queridos.

Funcionarios de seguridad dijeron que creían que las víctimas habían sido llevadas hasta el final del camino, luego caminaron por la ladera y fueron ejecutadas y enterradas en seis fosas comunes.

Hay sospechas de que policías infiltrados por cárteles locales de la droga secuestraron a algunos de los estudiantes, dijo un agente de seguridad local que habló bajo condición de anonimato.

"No los puedes llamar policías realmente", dijo el agente, de pie en la ladera sobre Iguala.

También contó que presuntos pandilleros habían dicho a investigadores que los policías habían entregado los estudiantes a las personas que los ejecutaron, que pertenecen al crimen organizado. Los supuestos pandilleros habrían ayudado a las autoridades a identificar el sitio.

Blanco dijo que la identificación de los restos hallados tardaría entre 15 días y dos meses y que a esa tarea se integrarán nueve especialistas forenses argentinos.

Soldados y policías acordonaron el área cercana a las tumbas, a la que se llega tras una caminata de 40 minutos a través de un camino pedregoso inaccesible para vehículos.

PRESIÓN SOBRE EL PRESIDENTE

El descubrimiento de las fosas representa un gran dolor de cabeza para el presidente Enrique Peña Nieto, quien asumió el poder hace dos años prometiendo acabar con la enorme violencia generada por el narcotráfico y que ha dejado alrededor de 100,000 personas muertas desde el 2007.

Aunque el número de homicidios ha bajado, otros delitos como la extorsión y el secuestro han ido en aumento.

"Las cosas van de mal en peor. Supuestamente Peña Nieto no está involucrado, pero las cosas están pasando en su nariz. Esta involucrado en todo," dijo una mujer quien se identificó como Anayeli y dijo que su hermano estaba entre los desaparecidos.

En los últimos días, el Gobierno de Peña Nieto ha recibido fuertes golpes en materia de seguridad, como el asesinato de un diputado federal de oposición y la muerte de 22 presuntos delincuentes en Tlatlaya, en el Estado de México, vecino a la capital, en un caso por el que tres militares han sido acusados de homicidio.

La información que condujo al descubrimiento de las tumbas provino en parte de los interrogatorios de la policía local a detenidos tras los enfrentamientos en Iguala, dijo el agente de seguridad.




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