Nacional - Política

La tragedia de Iguala toca a López Obrador

2014-10-28

César Camacho, presidente del PRI —el partido que ocupa la presidencia de México—...

LUIS PABLO BEAUREGARD, El País

El dos veces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, ha sido alcanzado por la tragedia de Iguala. Bastó una aparición suya el pasado domingo en un mitin en el Zócalo, en el centro de la Ciudad de México, para que sus adversarios políticos le recordaran su apoyo a José Luis Abarca para que fuera candidato a alcalde. Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, están hoy prófugos y acusados de ser los autores intelectuales de la desaparición de 43 estudiantes y el asesinato de seis personas en la región.

César Camacho, presidente del PRI —el partido que ocupa la presidencia de México— fue de los primeros en enfilar sus ataques al excandidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD, de izquierdas). "@lopezobrador_ es cómplice, al menos por omisión; debe explicar por qué apoyó al alcalde de Iguala sabiendo de sus nexos con narcos", tuiteó este lunes. Ese fue uno de los tres mensajes que dedicó en la red social al aspirante presidencial en las elecciones de 2006 y 2012.

Martí Batres, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido que impulsa a López Obrador tras su distanciamiento con el PRD en 2012, respondió al líder del PRI. "El tema de fondo no son sus desgracias políticas, sino la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y esa es una responsabilidad ineludible del Gobierno que aún encabeza su partido", escribió en un comunicado.

Un día antes, el domingo, el diario Reforma publicó una nota que afirmaba que Óscar Díaz Bello, actual diputado local, advirtió a López Obrador en mayo de 2012 de que María de los Ángeles Pineda tenía familiares en el crimen organizado. Díaz, que buscaba ser alcalde en Iguala y peleaba con Abarca la postulación, entregó al candidato presidencial un recorte de revista que detallaba el parentesco de Pineda con narcotraficantes y sospechas de lavado de dinero.

López Obrador no fue responsable de la designación de Abarca como candidato, pero sí lo fue uno de sus hombres fuertes en Guerrero, Lázaro Mazón, a la sazón secretario de Salud en el Gobierno de Ángel Aguirre. Mazón, que no ha sido acusado de ningún delito por la fiscalía, era el candidato natural al Gobierno del Estado por Morena para las elecciones regionales que se celebran el 7 de junio.

"No conozco al expresidente prófugo", dijo López Obrador en un mitin contra la reforma energética, realizado el mediodía del domingo. "Durante el tiempo que el señor Abarca fue presidente municipal, fui por lo menos tres veces a Iguala… y nunca lo vi. ¿Por qué? Porque cuando estos políticos tradicionales andan en malos pasos ya se alejan de nosotros", agregó.

Pero las redes sociales han desmentido al político. En Twitter se encuentra una fotografía de López Obrador con la polémica pareja de Iguala. La imagen ha motivado a varios políticos de la derecha y del Gobierno a pedir que López Obrador se presente a declarar sobre el caso. En las últimas horas la Red se ha convertido en el escenario de una batalla campal con fotografías usadas como artillería. Ahí se pueden ver imágenes de Abarca acompañando a diferentes políticos entre ellos el presidente Enrique Peña Nieto y la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles.

Los hechos de Iguala también han dejado patente las insalvables fracturas dentro de la izquierda mexicana. Muchas de las críticas que ha recibido López Obrador en las últimas 72 horas han llegado del propio partido que lo postuló en dos ocasiones a la presidencia.

Jesús Zambrano, que fue presidente del PRD hasta principios de este mes, llamó "demagogo" a López Obrador y dijo que no alcanza al excandidato su "honestidad valiente" para "reconocer que sí fue advertido sobre Abarca en Iguala".

Zambrano, una de las cabezas de la corriente Nueva Izquierda (NI), que dirige al PRD desde 2011, se ha enemistado abiertamente con los simpatizantes de López Obrador. Diputados e integrantes cercanos a esta tribu, como les llaman en México a las diferentes facciones que forman el PRD, fueron los primeros en increpar al excandidato presidencial. Sin embargo, no estaban libres de pecado. Se ha dado a conocer que NI propuso este mismo año a María de los Ángeles Pineda para ser consejera del partido en Guerrero. Sobre esto los perredistas no han hecho otra cosa más que guardar silencio.

Los estragos de la división entre la izquierda se podrán cuantificar el próximo año, en las elecciones intermedias de 2015, cuando Morena haga su estreno como partido político en unos comicios y dispute al PRD varios de sus feudos tradicionales. Una cosa es clara, la izquierda ha salido tocada tras la tragedia de Iguala.



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