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Centroamérica, una zona de multiamenazas que necesita más gestión de riesgos

2014-11-01

Esta combinación

Magdalena Flores

lainformacion.com.- San Salvador, .- Centroamérica es una "zona de multiamenazas" naturales que necesita que los Gobiernos hagan más gestión de riesgos para afrontarlas, según el experto de Naciones Unidas Ricardo Mena y un estudio de este organismo internacional.

Hasta 2011, esta región tuvo una "pérdida acumulada" de al menos 9.801.414.403 dólares por desastres naturales, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres (UNISDR), presentado esta semana en San Salvador por Mena.

"Hay avances muy importantes en la región en materia de gestión de riesgos y desastres, hay una política centroamericana de gestión integral de riesgos, y una serie de esfuerzos nacionales por avanzar en la reducción de riesgos", reconoció Mena.

"Sin embargo, América Central es un área del continente que está altamente expuesta a una gran cantidad de amenazas naturales y que también tiene altos niveles de vulnerabilidad por las condiciones de pobreza que sufren importantes grupos de su población", destacó a Efe Mena, jefe para las Américas de la UNISDR.

Esta combinación "no (es) nada favorable", por lo que es necesario "que se refuercen mucho los trabajos en gestión de riesgo, de tal manera que sean parte de los procesos de desarrollo" de los países, señaló el experto.

Solo así se podrá "lograr avanzar con un desarrollo que realmente (sea) sostenible y que no necesariamente se puede perder simplemente por la presentación de una amenaza natural que muchas veces echa al traste años de esfuerzo en materia de desarrollo", enfatizó.

El 95 % de la población de El Salvador está "expuesta al riesgo" por desastres naturales, le siguen Guatemala con el 92 % de su población, Costa Rica (85 %), Nicaragua (69 %) y Honduras (56 %), detalla el estudio de UNISDR.

El informe, que se realizó entre julio de 2013 y enero de este año, advierte que "Centroamérica es una zona de multiamenazas".

Esto se debe a que la corteza terrestre de la región es especialmente inestable debido a que se ubica en el borde occidental de la placa tectónica del Caribe, añade el "Informe Regional del Estado de la Vulnerabilidad y Riesgos de Desastres en Centroamérica".

Además, entre otras cosas, esta región posee una cadena de volcanes que se denomina Arco Volcánico Centroamericano, que forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, que cuenta con una extensión de cerca de 1.500 kilómetros, precisa el estudio.

Centroamérica también está expuesta a los ciclones tropicales que se forman en el Caribe y el Pacífico.

Todo esto hace que la región se enfrente constante y crecientemente a fenómenos naturales que se transforman en desastres debido a la existencia también de altos porcentajes de población en condiciones de pobreza, de infraestructuras insuficientes o diseñadas sin considerar el impacto de esas amenazas, agrega el informe.

Centroamérica, actualmente con un poco más de 45 millones de personas, tenía en los años 90 del siglo pasado en las zonas urbanas 11,2 millones de personas de escasos recursos.

Para el año 2010, la cifra subió a 14,5 millones de pobres, un factor de alta vulnerabilidad frente a las diferentes amenazas naturales, destaca el estudio.

Entre 1970 y 2011, el 69,7 % de los desastres ocurridos en Centroamérica han sido originados por eventos hidrometeorológicos. De ese total, el 55 % fueron inundaciones, el 33 % tormentas y huracanes, el 10 % sequías y sólo un 2 % temperaturas extremas, añade.

Durante ese mismo lapso, entre otro tipo de peligros, las amenazas geofísicas desencadenaron un 21 % de los desastres en Centroamérica; entre ellas, los terremotos representaron el 54,5 % y las erupciones volcánicas el 24,6 %, destaca el documento.

El informe indica que, hasta el 2011, esta región tuvo una "pérdida acumulada" por desastres naturales que asciende a al menos 9.801.414.403 dólares.

Esas pérdidas se registran a partir de distintos años: desde 1970 para Costa Rica y El Salvador, 1974 para Honduras, 1986 para Panamá y 1988 para Guatemala, precisa el documento, que no detalla el caso de Nicaragua, aunque sí incluye otro tipo de información de ese país.

Sin embargo, Mena reconoció que estas cifras no reflejan la realidad de la problemática en la región porque los diferentes estudios solo "toman en cuenta el impacto de los grandes desastres", no de la "enorme cantidad de pequeños y medianos eventos que no están siendo contabilizados".

El experto de UNISDR subrayó que la región debe redoblar los esfuerzos para la gestión de riesgos porque aún "no es suficiente lo que se está haciendo".



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