Internacional - Economía

Rousseff anuncia nuevo equipo para comandar la economía

2014-11-27

Según un comunicado de la Presidencia, el economista Joaquim Barbosa asumirá el...

Brasilia, 27 nov (dpa) - La presidenta reelecta de Brasil, Dilma Rousseff, confirmó hoy la designación de su nuevo equipo económico, que será comandado por el ingeniero naval y economista Joaquim Levy, quien reemplazará a Guido Mantega en el Ministerio de Hacienda.

Según un comunicado de la Presidencia, el economista Joaquim Barbosa asumirá el Ministerio de Planificación en lugar de Miriam Belchior, y Alexandre Tombini seguirá comandando el Banco Central, puesto que ocupa desde enero de 2011.

El gobierno no fijó una fecha para la investidura de los nuevos ministros.

Según el comunicado, Mantega y Belchior "permanecerán en sus cargos hasta que se concluya la transición y la formación de los nuevos equipos de sus sucesores".

En ese período de transición, también serán definidas las primeras medidas destinadas a restablecer el equilibrio fiscal de las cuentas públicas y evitar que se repita lo que pasó este año, cuando Rousseff debió pedirle al Congreso autorización para incumplir la meta de superávit primario.

Rousseff, quien no anunció personalmente el nombramiento de los nuevos ministros, dedicó parte de su nota oficial a agradecer a Mantega, quien comanda el Ministerio de Hacienda desde 2006 y es responsabilizado por parte del mercado financiero y de empresarios del desequilibrio de las cuentas públicas, del aumento de la inflación y del virtual estancamiento de la economía.

"La presidenta agradeció la dedicación del ministro Guido Mantega, el más longevo ministro de Hacienda del período democrático", afirma el texto, que agrega que el ministro saliente "jugó un papel fundamental en el enfrentamiento de la crisis económica internacional, otorgando prioridad a la generación de empleos y a la mejoría del ingreso de la población".

En su primera rueda de prensa, el futuro ministro de Hacienda evitó anticipar las medidas de ajuste fiscal que planea adoptar, pero destacó que sus principales prioridades serán volver más transparente la contabilidad pública y reequilibrar las cuentas del gobierno.

"El objetivo inmediato del gobierno y del Ministerio de Hacienda es establecer una meta de superávit primario para los próximos años", agregó Levy, quien anticipó que esa meta será del 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto en 2015 y no será inferior al dos por ciento del PIB en 2016 y 2017.

El compromiso con la trasparencia y con la responsabilidad fiscal fue reiterado por Barbosa y por Tombini.

Levy y Barbosa aseguraron que la estabilidad macroeconómica y la credibilidad de la política oficial son esenciales para hacer aumentar la tasa de inversión y reactivar la economía del país, que este año estuvo virtualmente estancada.

Según el futuro ministro de Planificación, los ajustes no supondrán un retroceso en los programas sociales y de combate a la pobreza vigentes en los últimos 12 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva.

"La continuidad de avances sociales depende de la recuperación del crecimiento y de la capacidad del gobierno de producir un superávit primario más elevado. Esto es perfectamente compatible con los programas sociales. No hay que renunciar a conquistas, sino solamente adaptar velocidad de los programas al escenario macroeconómico", dijo Barbosa.

Levy, por su parte, aseguró que confía en que el nuevo comando de la economía tendrá autonomía para llevar adelante su programa de ajuste.

"Las medidas necesarias para el equilibrio de las cuentas públicas serán tomadas. Cuando un equipo es elegido es porque hay confianza, y no veo ninguna señal que indique lo contrario", enfatizó.

El nombramiento del nuevo equipo económico fue bien recibido por el sector privado.

La poderosa Confederación Nacional de la Industria (CNI), por ejemplo, afirmó en un comunicado que los nuevos comandantes de Hacienda tienen capacidad para adoptar las medidas necesarias para elevar la competitividad de la economía brasileña, lo que considera como "fundamental para el futuro de la industria".

 



EEM

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