Internacional - Población

Ocho niños mueren apuñalados en una casa de Australia

2014-12-19

La policía del estado de Queensland dijo en un comunicado que fueron llamados a una casa en...

Por Matt Siegel

SÍDNEY (Reuters) - Ocho niños murieron y una mujer que era la madre de siete de ellos resultó herida en la ciudad de Cairns, en el norte de Australia, dijo el viernes la policía, en lo que varios medios de comunicación reportaron como un ataque colectivo con arma blanca.

Australia está en un estado de alerta máxima después de que la policía irrumpió en un café de Sídney el martes en la madrugada para poner fin a una toma de rehenes que se extendió por 16 horas, en un incidente que dejó tres muertos, incluyendo al secuestrador. [nL1N0TZ169]

La policía del estado de Queensland dijo en un comunicado que fueron llamados a una casa en el suburbio de Manoora justo antes del mediodía después de que se conocieron reportes de una mujer con heridas graves en el lugar.

Los oficiales encontraron los cuerpos de los niños, cuyas edades iban desde los 18 meses a los 15 años, cuando estaban examinando el lugar.

El detective Bruno Asnicar afirmó que la policía cree que la mujer es la madre de siete de los niños.

"No hay un sospechoso formal", declaró Asnicar a los periodistas.

"Estamos conversando con una amplia gama de personas. Cualquiera que haya tenido cualquier contacto en los últimos dos o tres días es una persona de interés", agregó.

La mujer, de 34 años, está recibiendo tratamiento médico por sus heridas, dijo la policía, y colabora con la investigación.

Funcionarios forenses aislaron el lugar y no ha habido una identificación formal de los niños.

Aunque no está vinculado a los ataques con arma blanca en Cairns, la toma de rehenes en Sídney conmovió a la opinión pública y los australianos han dejado miles de ramos de flores en un santuario informal en un centro comercial céntrico cerca del café donde tuvieron lugar los hechos.

El primer ministro Tony Abbott calificó el incidente de Cairns como "desgarrador" y admitió que estos son "días difíciles" para Australia.

La policía en Cairns llamó a la calma.

"La situación está bien controlada por el momento y no debería haber preocupaciones para nadie más", sostuvo Asnicar.

Medios locales informaron que en el barrio donde ocurrieron los hechos viven principalmente aborígenes australianos y que según residentes tiene una alta tasa de criminalidad.



EEM
Utilidades Para Usted de El Periódico de México