Nacional - Seguridad y Justicia

A medio año de Ayotzinapa, padres de los 43 vuelven a alzar su voz

2015-03-27

Los familiares cargaban con las fotografías impresas de sus desaparecidos, mientras que...

Por Carmen Peña

Ciudad de México, 26 mar (dpa) - "Nadie nos va a callar mientras nos hagan falta nuestros hijos", dice con la voz empañada por el dolor Melitón Ortega, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos en el sur de México, al cumplirse hoy seis meses de ese suceso.

Acompañado por otros padres y decenas de familiares, Ortega iba a la vanguardia de la manifestación celebrada en Ciudad de México, que al grito de "vivos se los llevaron, vivos los queremos", partió desde el Ángel de la Independencia, seguida por unas 1,500 personas, entre ellos estudiantes, para avanzar por Paseo de la Reforma.

Los familiares cargaban con las fotografías impresas de sus desaparecidos, mientras que alrededor de ellos los manifestantes portaban carteles y pancartas con frases contra el gobierno de Enrique Peña Nieto y con las que exigían justicia.

"Ahora se hace indispensable presentación con vida y castigo a los culpables", cantaban durante la movilización.

Los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, desaparecieron el 26 de septiembre luego de ser atacados a tiros por policías municipales y ser detenidos en la ciudad de Iguala, 200 kilómetros al sur de la capital.

De acuerdo con la versión oficial, los jóvenes fueron entregados al cártel de los Guerreros Unidos que, al confundirlos con miembros de un grupo rival, los mataron, incineraron y arrojaron sus restos a un río.

"Nuestro caso está en manos de los expertos de la CIDH, y según su informe, hay varios indicios de que ellos siguen vivos", dijo Ortega a dpa.

Al igual que Ortega, los demás padres de los estudiantes rechazan la conclusión de la fiscalía, que prácticamente dio el caso por cerrado al decir que la "verdad histórica" es que los 43 fueron asesinados.

"Vamos a seguir luchando. Ayotzinapa vive, esto fue un crimen del Estado", rezaban varios de los carteles. "Seguiremos luchando porque todos los desaparecidos tienen nombres y familias", gritaban.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) designó a un grupo de expertos que el jueves pasado presentó las primeras conclusiones sobre el caso. Recomendaron al gobierno continuar la búsqueda de los 43 y ampliar los lineamientos de la investigación, respaldados por los familiares de los desaparecidos.

A seis meses del suceso, los padres de los 43 continúan con su lucha, apoyados por organizaciones sindicales y del magisterio. Sus rostros, cansados tras innumerables actividades en busca de justicia, son una mezcla de tristeza y esperanza.

"Vamos a seguir denunciando al gobierno", insiste uno de los estudiantes de Ayotzinapa, que se negó a dar su nombre. "Nosotros pedíamos educación y respondieron con balas".

Aunque la movilización, replicada en diferentes estados del país, no fue igual de multitudinaria que las anteriores, los cánticos y arengas resonaban con fuerza por las calles de Ciudad de México. Durante el recorrido se hicieron pintadas en diferentes monumentos.

Una de las principales exigencias de la llamada Jornada Global por Ayotzinapa fue la cancelación de las elecciones regionales y legislativas federales del 7 de junio en Guerrero. Los familiares de los desaparecidos argumentan que no votarán por "narcopolíticos".

"En Guerrero no habrá elecciones hasta que nos entreguen a nuestros hijos con vida y se limpie la clase política", gritaban los familiares, resguardados por decenas de observadores de derechos humanos.

La Procuraduría General de la República informó que después de medio año del caso Iguala, ciudad donde desaparecieron los estudiantes, la cifra de detenidos ha ascendido a 104, entre los que se cuentan al entonces alcalde José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, ambos presuntamente vinculados a los Guerreros Unidos.

Las cenizas encontradas en Iguala continúan siendo sometidas a pruebas de ADN, aunque éstas sólo han permitido identificar a uno de los estudiantes. La falta de cadáveres mantiene viva la esperanza en los padres de los 43.

Las cifras en México son preocupantes: unos 20,000 desaparecidos y más de 170 fosas clandestinas desde 2006, producto de la lucha contra el narcotráfico y de acciones forzadas por fuerzas militares o policiales. El clamor por los 43, un caso que sacudió a todo México, no parece tener un final cercano.

Como dicen los cánticos: "Ayotzinapa vive, la lucha sigue y sigue".



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