Migración

La UE debe convencer a la opinión pública que la inmigración es beneficiosa

2015-10-05

Ginebra. (EFE).- Uno de los principales problemas que la Unión Europea (UE) tendrá que enfrentar para lidiar correctamente con la crisis de refugiados es hacer entender a su opinión pública que la inmigración es beneficiosa para las sociedades de acogida.

Así lo indicó hoy el vicepresidente primero de la Comisión Europea (CE), Frans Timmermans, durante su intervención en un debate y posterior rueda de prensa en el marco de la 66 reunión del comité ejecutivo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

"Ahora, de golpe, tras siglos de ser un continente de emigrantes, Europa ve que es uno de acogida, es un cambio enorme", dijo Timmermans.

"Si se combina eso con que las clases medias tienen la sensación de pérdida de posición, que no pueden subir socialmente, y si lo combinas con los problemas de integración de la segunda generación en algunos casos, entonces tienes este cóctel envenenado de miedo", indicó el vicepresidente primero de la CE.

Consideró que "los europeos tienen miedo de la diferencia, del hecho de que tres cuartas partes de los que están llegando sean musulmanes. Los políticos tenemos que ser más claros y señalar los beneficios, y recordar que Freddie Mercury era un refugiado y que Stlatan Ibramovic también, porque el miedo tiene esa increíble capacidad de bloquear el resto".

Una posición que apoyaron tajantemente el director general de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), William Swing, y el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres.

"Tenemos que ayudar a las personas a superar sus miedos, a ir más allá de los estereotipos, del miedo a la pérdida de identidad. Lo que necesitamos es fomentar la cultura de los intereses y de los valores compartidos", indicó Swing.

El máximo dirigente de la OIM hizo autocrítica y dijo que tal vez las organizaciones internacionales no habían hecho suficiente pedagogía entre los dirigentes políticos para darles argumentos con los que mostrar a sus opiniones públicas los beneficios de la inmigración.

"Hay que cambiar el discurso tóxico y hacer hincapié en la extraordinaria contribución positiva de la inmigración, mostrarles que en toda la historia de la humanidad, en todas las sociedades los extranjeros han sido beneficiosos. Con eso le daremos argumentos a los políticos para que sean más valientes", señaló Swing.

"En Europa existe una esquizofrenia increíble. A excepción de Francia y Suecia los índices de natalidad son bajísimos. La inmigración es necesaria. No para que los refugiados nos quiten nuestros puestos de trabajo, sino para hacer los que nosotros no queremos hacer", insistió, por su parte, Guterres.

Dicho esto, los tres estuvieron de acuerdo en que la gestión de los flujos de inmigración y de refugiados deben hacerse de forma ordenada.

Guterres insistió de nuevo en la necesidad de poner en marcha cuanto antes los centros de recepción y clasificación en los países de llegada, en implementar de una vez el programa de reubicación en todos los países para compartir la carga, y en ayudar de forma abrumadora a los países vecinos a Siria, de donde provienen la gran mayoría de los que han llegado a Europa.

"Los europeos lo que quieren es que nosotros -los políticos- les demostremos que somos capaces de manejar la situación. Mi respuesta es sí, pero la gente quiere pruebas y tenemos que darles la prueba en los próximos meses y años", afirmó Timmermans.

Por su parte, Swing lamentó "la falta de liderazgo internacional y la amnesia histórica" que impide que se resuelvan los conflictos más acuciantes del mundo y que generan la mayoría de los refugiados.

De las 400,000 personas que han llegado a Grecia este año, el 97 % provienen de países cuyos ciudadanos son considerados refugiados por huir de conflictos armados.



LAL