Mensajería

Bienaventuranzas del Político

2017-04-05

Cardenal vietnamita Francisco Javier Nguyên Van Thuân (*)

Escucha al pueblo, escucha su conciencia y escucha a Dios en la oración

1.- “Bienaventurado el político cuya persona refleja la credibilidad. En nuestros días, los escándalos en el mundo de la política… se multiplican haciendo perder credibilidad a sus protagonistas. Para cambiar esta situación, es necesaria una respuesta fuerte, una respuesta que implique reforma y purificación a fin de rehabilitar la figura del político”

2.- “Bienaventurado el político que trabaja por el bien común y no por su propio interés. Para vivir esta bienaventuranza, que el político mire su conciencia y se pregunte: ¿estoy trabajando para el pueblo o para mí? ¿Estoy trabajando por la patria, por la cultura? ¿Estoy trabajando para honrar la moralidad? ¿Estoy trabajando por la humanidad?”.

3.- “Bienaventurado el político que se mantiene fielmente coherente, con una coherencia constante entre su fe y su vida de persona comprometida en política; con una coherencia firme entre sus palabras y sus acciones; con una coherencia que honra y respeta las promesas electorales”

4.- “Bienaventurado el político que realiza la unidad y, haciendo a Jesús punto de apoyo de aquélla, la defiende”

5.-“Bienaventurado el político que está comprometido en la realización de un cambio radical, y lo hace luchando contra la perversión intelectual; lo hace sin llamar bueno a lo que es malo; no relega la religión a lo privado; establece las prioridades de sus elecciones basándose en su fe; tiene una Carta Magna: el Evangelio”

6.- “Bienaventurado el político que sabe escuchar, que sabe escuchar al pueblo, antes, durante y después de las elecciones; que sabe escuchar la propia conciencia; que sabe escuchar a Dios en la oración. Su actividad brindará certeza, seguridad y eficacia”

7.-“Bienaventurado el político que no tiene miedo. Que no tiene miedo, ante todo, de la verdad: “¡la verdad no necesita de votos!”. Es de sí mismo, más bien, de quien deberá tener miedo. El vigésimo presidente de los Estados Unidos, James Garfield, solía decir: “Garfield tiene miedo de Garfield”. Que no tema, el político, los medios de comunicación. ¡En el momento del juicio él tendrá que responder a Dios, no a los medios!”

Estas "bienaventuranzas del político", fueron escritas por el Siervo de Dios, cardenal vietnamita Francisco Javier Nguyên Van Thuân. aquí una breve semblanza:

Francisco Javier Nguyên Van Thuân fue nombrado por Pablo VI Arzobispo coadjuntor de Saigón, pero a los pocos meses, con la llegada del régimen comunista al poder de Vietnam, fue arrestado. Pasó 13 años en la cárcel, 9 de ellos en régimen de aislamiento. En 1988 fue liberado y puesto bajo régimen de arresto domiciliario en Hanoi, sin permitírsele regresar a su sede diocesana. En 1991 se le autorizó ir de visita a Roma pero no se le permitió el regreso. Desde entonces vivió exiliado en esa ciudad.



JMRS
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