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Garbiñe Muguruza acaricia el número uno
Alejandro Ciriza, El Paìs
La escena fue en Nueva York, en Flushing Meadows, distrito de Queens, pero fue prácticamente un calco de lo que aconteció el pasado 14 de julio en el SW19 londinense, sobre la pradera de Wimbledon. Entonces, Magdalena Rybarikova terminó desquiciada porque Garbiñe Muguruza la sometió de principio a fin, sin pausa, y esta vez ocurrió otro tanto de lo mismo. La española la arrolló de nuevo, la abrumó (doble 6-1, en 61 minutos), y confirmó su presencia en los octavos del US Open con otro majestuoso ejercicio de poder, el tercero consecutivo esta semana.
Punto y seguido de la (todavía) número tres de la WTA, que parece haber dado con la fórmula exacta para conjugar el éxito y la linealidad. No se despista Muguruza ni tuerce el paso, sino todo lo contrario. Cada vez pisa con más firmeza, consciente de que se encuentra ante una oportunidad única, la de alcanzar la cima del circuito. Ausente Serena Williams, no hay una sola jugadora con los atributos ni la exuberancia tenística de ella, 23 años, otra vez muy superior.
Si a Varvara Lepchenko le concedió solo tres juegos el día de la apertura y a Yinng-Ying Duan uno más, pura cortesía, en esta ocasión volvió a frustrar a Rybarikova. A esta tal vez le quedó el consuelo de haber caído ante la virtual número uno, puesto que, calculadora en mano, Muguruza se situó con esta victoria en lo más alto de la clasificación de la WTA. Su resultado obliga ahora a Karolina Pliskova a alcanzar la final del torneo y a otra de las aspirantes, Elina Svitolina, a franquear la barrera hacia las semifinales.
Ahora, el siguiente reto se llama Petra Kvitova, bicampeona de Wimbledon y cuyo año no está siendo nada fácil, ya que antes de finalizar el curso anterior sufrió un asalto en su domicilio y sufrió serios cortes en la mano izquierda que precisaron de cirugía. Este viernes superó a la francesa Carolina Garcia (6-0 y 6-4) y aterrizó en los octavos. En los tres pulsos entre ambas (Singapur 2015, y Stuttgart y Pekín 2016), la checa manda por 2-1.
En esa ronda también intervendrá la canaria Carla Suárez, quien firmó un triunfo muy meritorio contra Ekaterina Makarova (6-1, 3-6 y 6-3) e intentará abordar los cuartos, su tope en Nueva York. En el cuadro masculino, el asturiano Pablo Carreño hizo lo propio al batir a Nicolas Mahut (6-3, 6-4 y 6-3) y se enfrentará el domingo a Deni Shapovalov (3-6, 6-3, 6-3 y 1-0 [ret] a Kyle Edmund).
regina
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