Nacional - Población

Boom inmobiliario acrecentó el desastre

2017-09-29

"Por años se alertó que la explosiva edificación de vivienda en la Ciudad...

Por Marcos Romero

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 29 SET - El apetito voraz de las constructoras que generó un "boom inmobiliario" desenfrenado en los últimos años y una falla geológica que cruza un amplio corredor donde se registraron los mayores daños, agravaron el desastre derivado del terremoto reciente.
    
"Por años se alertó que la explosiva edificación de vivienda en la Ciudad de México estaba sin control y ahora hay muertos", escribió el popular portal Sin Embargo.
    
Cuando se cumplen diez días del terremoto registrado en la Ciudad de México, de 7,1 grados Richter que al menos causó 345 muertos, las firmas constructoras aparecen cada vez más en los principales "villanos de la historia".
   
Entre 2000 y 2015, el número de viviendas aumentó un 20%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sobre todo en Cuajimalpa (63 por ciento), Milpa Alta (58 por ciento), Benito Juárez (37 por ciento) y Miguel Hidalgo (32 por ciento).
    
"La construcción es un sector que da grandes ganancias por lo que ha provocado un fuerte aumento en los proyectos de vivienda, a pesar de que causa un severo impacto ambiental, advirtió la diputada de izquierda Mayela Delgadillo.
    
Los barrios Roma y Condesa fueron algunos de los protagonistas de este auge. En el primero está el fatídico edificio de Alvaro Obregón, donde se presume murieron más de 50 personas, de las cuales se han recuperado 26 cuerpos, pero continúan las tareas de rescate, y en Condesa otras 5 personas murieron en un edificio de apartamentos de la calle Amsterdam.
    
"La Roma" y "La Condesa" se convirtieron en un lugar de moda, con la proliferación de bares, restaurantes y cafés al aire libre y se vieron sometidos a un proceso intensivo de "gentrificación", cambios edilicios a través la inversión que termina expulsando a las personas más modestas, y se pobló de "hipsters" y jóvenes adinerados. Las empresas constructoras están en la mira de las autoridades pues se cree que aprovecharon ese fenómeno para obtener jugosas ganancias.
    
Expertos hicieron notar que al menos 47 edificios colapsaron por la corrupción, por "ahorrar" dinero, denuncian especialistas, a lo que se agrega una falla geológica que cruzar parte de la ciudad y de la cual hasta ahora no se tenía conocimiento, según informó el periodista y escritor Héctor de Mauleón.
    
La falla pasa sobre todo por la delegación (municipalidad) Cuauhtémoc, que concentra 33 barrios, entre ellos Condesa, Hipódromo Condesa, Roma, Júarez y Tabacalera, entre otras y donde viven medio millón de vecinos, además de contar a diario con una población "flotante" de unas 4,5 millones de personas.
    
Según De Mauleón, en 2013, la dirección de Gestión Ambiental de la la intendencia, encabezada por el biólogo Joel Adrián Tovar, alertó sobre el tema en el Programa de Acción Climática 2013-2015.
    
El documento, parte un Atlas de Vulnerabilidad y Adaptación a los Efectos del Cambio Climático, publicado un año antes, señaló que 72% de la delegación se encontraba en un nivel de vulnerabilidad alto, "por su exposición a riesgos derivados de eventos sísmicos".
    
"Prácticamente todo el territorio de la delegación se encuentra en condición de peligro sísmico alto", señaló, urgiendo a "revisar edificaciones y todo tipo de estructuras, en especial las construidas antes de 1986, para establecer si cumplen con las líneas de seguridad estructural que establecen las normas.
   
Tras el sismo, estalló la indignación y crece el clamor sobre todo en las redes sociales para ajustar cuentas con las empresas constructoras pero también con los cómplices en el gobierno que autorizaron sus proyectos.
    
"Es tiempo de auditar a empresas criminales, inspectores de obra y autoridades de la Ciudad", señaló un usuario de Twitter.
    
Los expertos en bienes raíces como Federico Sobrino, consejero del Instituto de Administradores Inmobiliarios, pronosticaron que el terremoto tendrá un impacto de al menos 5 años y frenará la venta y construcción de nuevos inmuebles, haciendo caer hasta 30% el valor de las propiedades.


 



regina

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