Internacional - Economía

Propuesta de EU para proteger al sector automovilístico genera más dudas sobre TLCAN

2017-10-13

Trump, que se queja de que el pacto original de 1994 ha sido un desastre para Estados Unidos,...

Por Dave Graham y David Ljunggren

ARLINGTON, EU (Reuters) - El Gobierno de Donald Trump demandó el viernes que el contenido fabricado en Estados Unidos represente la mitad del valor de los automóviles y camiones vendidos bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo que generaba más dudas sobre la posibilidad de que se renueve el pacto comercial con México y Canadá.

Tres fuentes informaron sobre la propuesta proteccionista de Estados Unidos, que coincide con el objetivo Trump de reducir el déficit comercial con México y frenar la pérdida de puestos de trabajo en Estados Unidos. Además, Washington busca que aumente la proporción de partes norteamericanas en general.

La propuesta se realizó durante difíciles conversaciones en Washington, correspondientes a la cuarta de siete rondas previstas para negociar una reforma al tratado. Fuentes mexicanas denunciaron la propuesta como absurda e inaceptable, lo que destacaba las distancias entre los tres miembros del TLCAN, que intentan llegar a un acuerdo antes de fin de año.

Trump, que se queja de que el pacto original de 1994 ha sido un desastre para Estados Unidos, está amenazando con abandonarlo a menos que se concreten importantes cambios.

La estrategia automotriz de Washington se suma a una exigencia de que el TLCAN contenga una cláusula llamada “sunset” o de caducidad. Lo que significa que cualquier nuevo acuerdo expira en cinco años, una idea a la que Canadá y México también se oponen enérgicamente.

Si bien fuentes informadas sobre las conversaciones describieron el estado de ánimo como sombrío, políticos mexicanos y canadienses dicen que no hay ninguna intención de dejar la mesa por ahora.

El colapso del TLCAN provocaría estragos en toda la economía de América del Norte, interrumpiendo cadenas de suministro de manufacturas altamente integradas y resucitaría los altos aranceles a las exportaciones agrícolas. El comercio entre los tres países más que se ha cuadruplicado desde 1994 a sobre 1,2 billones de dólares al año. (tmsnrt.rs/2fLnmuP)

Una de las fuentes dijo que Estados Unidos quiere aumentar el requerimiento de contenido norteamericano para camiones, automóviles y motores grandes a un 85 por ciento desde un 62,5 por ciento. Además, Washington insiste en que un 50 por ciento del contenido debe ser fabricado en Estados Unidos dentro del primer año que se firme el acuerdo.

LA PROPUESTA NO FUNCIONARÁ

Un funcionario canadiense hizo notar que importantes políticos del gobierno en Ottawa ya habían rechazado ambas ideas como inviables.

Trump no ha ocultado que prefiere acuerdos comerciales bilaterales y los escépticos se preguntan si las demandas de Estados Unidos son parte de una estrategia “Primero, Estados Unidos”, diseñada para asegurar que las negociaciones fracasen.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos considera a la demanda estadounidense sobre la industria automotriz una de varias “píldoras venenosas” que, dijo, torpedearían las conversaciones para renovar el TLCAN.

La cámara, la organización empresarial más poderosa de Estados Unidos, advirtió que la propuesta costaría empleos, porque los fabricantes de automóviles y proveedores de piezas probablemente renunciarían a los beneficios del TLCAN y simplemente pagarían el 2,5 por ciento de arancel de Estados Unidos para autos importados y muchas de las partes.

Asesores de Trump sostienen que las reglas de contenido actuales son demasiado laxas y han permitido a las automotrices traer demasiadas partes baratas de China y de otros países asiáticos. Además, están tratando de evitar que la producción de vehículos y los empleos se vayan a México desde Estados Unidos.

México depende en gran medida de Estados Unidos y el TLCAN para su viabilidad económica, y la incertidumbre sobre el resultado de las conversaciones ayudó a llevar al peso mexicano a cerca de mínimos de cinco meses esta semana.

El secretario de Hacienda de México, José Antonio Meade, que intentó restar importancia a los contratiempos en la última ronda de negociaciones, dijo el viernes que la tensión en las conversaciones es natural.

“Hay margen en la negociación del acuerdo para un consenso que beneficie a los tres países”, sostuvo.

El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer; la canciller canadiense, Chrystia Freeland, y el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, se reunirán el martes en Washington para hacer un balance de las conversaciones. 


 



regina

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