Internacional - Política
La corrupción, un tema de cuidado
Por Francisco Forteza
(ANSA) - LA HABANA, 27 FEB - La corrupción en Cuba es "una potencial amenaza a la seguridad nacional", aunque "no pone en riesgo la gobernabilidad", según un análisis publicado hoy en la prensa estatal.
"Este flagelo se concentra en lo fundamental en la gestión empresarial y administrativa y, aunque no pone en riesgo su gobernabilidad, no es tan solo un perjuicio económico. La corrupción constituye una potencial amenaza a la seguridad nacional", expuso el artículo, publicado por la revista semanal Bohemia y replicado por el sitio web también estatal Cubadebate.
Los actos de corrupción han sido por años un dolor de cabeza para las autoridades cubanas, que han diseñado un amplio sistema de controles en todos los niveles sociales cuya violación, según denuncias oficiales, lleva a hacer vulnerables a los delitos a instituciones diversas vinculadas a la producción de mercancías, sean alimentos, medicinas, combustibles o ropas.
"Sus acciones extendidas en la prestación de servicios provocan un grave daño moral a la nación, lastran seriamente la credibilidad de la Revolución ante la opinión pública", estimó el comentario.
El análisis estimó que "sin una participación ciudadana no habrá una presión efectiva contra las acciones corruptas”. La razón es que "una buena parte de los recursos resultantes de los hechos delictivos se comercializan en los propios establecimientos del Estado, donde son introducidos por los implicados, quienes así involucran más personas, y simulan legalidad de las ventas, dificultando el enfrentamiento".
"Todo el mundo en la calle sabe detectar un delito de corrupción. Son muy visibles en este país. A mí me mortifica que me roben cuando compro algo, cuando aplican "multas" (sobreprecios ilegales NDR) en los comercios. Otras veces tengo que recurrir al mercado ilegal para comprar algo que no encuentro y necesito. Eso no está bien pero creo uno se ve obligado a hacerlo", dijo a ANSA Moraima, de 39 años de edad.
El comentario de prensa reconoció que el cubano "honesto que hoy sale a las calles en sus gestiones, no siempre tiene manera de sentirse defendido como consumidor ni en los precios, ni en la tranquilidad de que va a encontrar soluciones en las propias entidades del Estado".
El autor culpó también a "las nuevas formas de gestión no estatal" o sea al sector privado. Expuso que "han generado presión sobre las entidades y sus directivos por la demanda de recursos y servicios ante la carencia de un mercado mayorista de materias primas para desarrollar su actividad". Tales mercados han sido prometidos por las autoridades, pero han aclarado que en la actualidad no existen los "recursos y condiciones" necesarios para estos. El artículo también mencionó "vulnerabilidades en actividades claves, como las inversiones, los procesos de negociación y contratación nacional e internacional, que son vulnerados de diferentes formas, además de las fisuras en la disciplina social y laboral, y la pérdida del valor del trabajo como medio de vida principal". En Cuba esas son actividades estatales.
Tras publicar algunos hechos connotados de corrupción y las penas aplicadas, el análisis incluso pidió "trabajar por una ley anticorrupción en Cuba, que permita fortalecer la codificación en una sola norma legal.
regina
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