Internacional - Política
Donald Trump con inesperado revés electoral en Pensilvania
(ANSA) - WASHINGTON, 15 MAR - El presidente estadounidense, Donald Trump, recibió un cachetazo en Pensilvania, un bastión republicano donde la victoria del demócrata Conor Lamb en las elecciones para un escaño en la Cámara de Represdentantes se presenta como una señal ante los comicios de noviembre próximo.
Se trata, en efecto, de un indicador relevante en la medida en que se avecinan las elecciones de medio término en las que se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes y a un tercio del Senado. El joven ex marine Lamb, de 33 años, resultó ganador por un puñado de votos (627), después de haberse mantenido largamente al límite.
De hecho, fue tan ajusta la ventaja que los republicanos todavía reservan la posibilidad de un recuento. Pero eso sucedió en un distrito electoral conquistado en las elecciones de 2016 por Donald Trump, con una ventaja de alrededor del 20%. Una empresa que los republicanos y la Casa Blanca desestiman al afirmar que el demócrata la jugó de "conservador".
No obstante, ni bien cerraron los colegios electorales, recién cerrados, el descontento de la Casa Blanca ya había surgido, según la prensa local, por la campaña del republicano Rick Saccone, un diputado local de 60 años, que fue juzgado como alguien no precisamente "correcto" para competir. Sin embargo, Trump había trabajado para Saccone, con una mitin apasionado de más de una hora en la víspera de la votación, también jugando la carta de los aranceles al acero y el aluminio en esa área siderúrgica en Pittsburgh, corazón del Rust Belt que en las elecciones de 2016 le había dado la razón al magnate.
Lamb hizo una campaña electoral moderada, en la que apeló a algunas demandas típicamente demócratas, como derechos al trabajo y a la salud, así como la equidad económica. No obstante, tomó distancia de la líder de la Cámara, Nancy Pelosi, con una posición más conservadora sobre la cuestión espinosa de las armas, y sin apoyar su liderazgo. De ese modo, cortejó, y evidentemente convenció, a parte de los votantes de Trump. Pero también envió un mensaje claro a Washington y al Partido Demócrata, que ahora podría adoptar ese "modelo" en el desafío a los republicanos en estados como Arkansas, Kansas y Utah.
regina
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