Internacional - Seguridad y Justicia
Colombia arresta a un exguerrillero que negoció la paz
Nicholas Casey, The New York Times
MEDELLÍN — Seusis Hernández Solarte, quien fue uno de los negociadores de la guerrilla en el Acuerdo de Paz, fue arrestado el lunes por cargos de narcotráfico en Colombia. Funcionarios del gobierno dijeron que él y sus asociados habían reincidido en el narcotráfico, una actividad que habían prometido abandonar.
El arresto de Hernández, alias Jesús Santrich, causó revuelo en el país y particularmente entre las antiguas filas de las Farc, que ahora participan en la vida política del país como el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Al firmar el Acuerdo de Paz en 2016, se le prometió inmunidad a los líderes de la guerrilla —acusados de narcotráfico por Estados Unidos— por sus delitos pasados y ellos se comprometieron a no volver a delinquir.
Sin embargo, funcionarios del gobierno colombiano dijeron el lunes que Hernández rápidamente volvió a involucrarse con el tráfico de drogas. Los oficiales afirman que en junio pasado, menos de un año después de la firma de paz, el exguerrillero intentó exportar diez toneladas de cocaína a Estados Unidos por un valor estimado de 320 millones de dólares.
El presidente Juan Manuel Santos anunció la detención durante un discurso televisado en el que advirtió que los integrantes de la Farc que cometan delitos serán investigados y castigados.
“El acuerdo es claro: quien cometa un delito después de la firma del acuerdo final será sometido a la jurisdicción ordinaria por los nuevos delitos cometidos”, dijo Santos.
Los integrantes de la Farc, entre tanto, acusaron que lo sucedido con Hernández es una violación del acuerdo por parte del gobierno.
“Lo que le han hecho a Jesús Santrich lo pueden hacer contra cualquiera de nosotros”, declaró Judith Simanca Herrera, alias Victoria Sandino, exlideresa de las Farc.
Según funcionarios colombianos, la detención se produjo luego de examinar información proveniente de la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA). Este caso muestra el interés de Estados Unidos en continuar capturando a los líderes guerrilleros cuando son buscados por cargos de narcotráfico.
Las autoridades de Estados Unidos han advertido en repetidas oportunidades que los exguerrilleros no han abandonado el negocio de las drogas y continúan participando en el mercado estadounidense.
Según el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, Hernández tenía acceso a laboratorios de cocaína y a aviones registrados en Estados Unidos con la intención de traficar drogas. El fiscal aseguró que el exguerrillero seguía involucrado en actividades del narcotráfico hasta principios de este mes.
Hernández era una figura imponente dentro del grupo negociador del acuerdo, en parte por sus apariciones con gafas oscuras y un pañuelo a cuadros similar al kufiya utilizado por los rebeldes palestinos. Después de la firma de la paz mantuvo un rol de liderazgo y había sido seleccionado para ocupar uno de los diez escaños que el partido de la Farc obtuvo en el Congreso como parte de las negociaciones.
El acuerdo y la Farc siguen siendo muy impopulares en Colombia. El arresto de Hernández muy probablemente atizará las tensiones y aumentará las sospechas de muchos colombianos de que los exguerrilleros que entregaron sus armas no han abandonado el narcotráfico.
Poco tiempo después del anuncio de Santos, el tema se convirtió en una discusión álgida por parte de los aspirantes a la presidencia que competirán en la primera vuelta del 27 de mayo.
Iván Duque, el candidato de derecha que es favorecido por las encuestas, dijo que la captura de Santrich “deja en evidencia” que la Farc “no ha entregado las rutas del narcotráfico”.
“Autoridades colombianas también deben investigar otros cabecillas/Farc con vínculos criminales”, tuiteó el candidato del partido Centro Democrático, que hizo campaña en contra del Acuerdo de Paz.
El arresto es un nuevo revés para el partido político fundado por los exguerrilleros. En febrero, el grupo anunció que suspendería los actos de campaña debido a que muchos de sus candidatos fueron atacados durante mítines y en marzo el excomandante Rodrigo Londoño, alias Timochenko, se retiró de la contienda presidencial, una decisión que achacó a problemas médicos.
Días después, en las legislativas del 11 de marzo, menos del uno por ciento de los colombianos respaldó en las urnas a esa fuerza política.
yoselin
