Nacional - Política

Victoria de López Obrador repercute en la región 

2018-07-02

Amorim es un diplomático de carrera y fue citado como eventual candidato presidencial por el...

Por Darío Pignotti

(ANSA) - BRASILIA, 2 JUL - El izquierdista Partido de los Trabajadores brasileño (PT) y el presidente venezolano Nicolás Maduro recibieron con júbilo la victoria de Andrés Manuel López Obrador en México, saludada con sobriedad por los presidente conservadores Michel Temer, brasileño, y el argentino Mauricio Macri. La amplia victoria del nacionalista López Obrador causó un terremoto cuyas réplicas se observan en una región situada medio camino de la ola progresista de la década pasada y los vientos neocons de los últimos años.
    
A primera hora de este martes el excaciller de Lula, Celso Amorim, declaró que es el momento de "celebrar este gran triunfo de las fuerzas progresistas en México que marca el fin de un proyecto basado en el neolibealismo y en la dependencia".
    
Amorim es un diplomático de carrera y fue citado como eventual candidato presidencial por el PT en caso de que Lula, que está arrestado, no pueda presentarse en los comicios.
    
Un par de horas más tarde del pronunciamiento del PT el gobierno brasileño divulgaba un comunicado sobre las elecciones vencidas por el postulante del Movimiento de Regenarción Nacional (Morena), una fuerza de izquierda moderada, surgida en oposición al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN).
   
 Brasil se "congratula con el pueblo y el gobierno de México por la realización de las elecciones (..) y formula votos de pleno éxito al señor Andrés Manuel López Obrador", señaló Brasilia.
    
El saludo de Temer destacó la realización de las elecciones, un dato también citado por el mandatario argentino Mauricio Macri.
    
Esa mención marca una diferencia con las agrupaciones de izquierda de la región que cuestionan los supuestos abusos del gobierno priísta y la violencia que sufrieron los candidatos de Morena durante la campaña.
    
En los últimos años Temer y Macri lideraron la reorientación del Mercosur hacia posiciones moderadas y libremercadistas, dejando atrás los vientos por ellos definidos como "populistas" que signaron a la primera década del siglo.
    
En esa marcha hacia la apertura Brasilia y Buenos Aires tuvieron el respaldo de los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) del PAN y su sucesor del PRI Enrique Peña Nieto, cuyo mandato concluirá en diciembre.
    
Dentro de esta estrategia inclinada hacia el libre comercio Temer y Macri se reunirán en México durante la próximo cumbre de la Alianza para el Pacífico, a la cual quiere asociarse el Mercosur.
    
Por otra parte Temer, Macri y el saliente Peña Nieto están bastante sintonizados en su repudio al gobierno de Nicolás Maduro, reelecto en mayo pasado para un nuevo mandato presidencial en Venezuela.
    
Maduro que fue suspendido del Mercosur y ha denunciado el supuesto "injerencismo" de Temer y Macri, recibió calurosamente a López Obrador.
    
"Felicito al hermano pueblo mexicano y a su presidente electo Andrés Manuel López Obrador (..) que se abran las anchas alamedas de soberanía y amistad", resaltó Maduro.
    
Tanto el bolivariano gobierno de Maduro como el PT de Lula, apuestan a que López Obrador deje atrás la política externa que caracterizó a México en los últimos años, en la que ven una aproximación a Washington.


    
Las relaciones de los gobiernos progresistas con México se resintieron en 2005, durante la Cumbre de las Américas de Mar del Plata.
    
En ese encuentro los entonces presidentes Lula da Silva, Néstor Kirchner y Hugo Chávez frustraron la creación de un área de libre comercio hemisférica defendida por el norteamericano George W. Bush y su colega mexicano Vicente Fox, del PAN.
    
López Obrador prometió que su política externa estará guiada por la "no intervención" en los asuntos internos de otros países, un valor caro a la tradición diplomática del Palacio de Chapultepec, sede de la Cancillería, hasta fines de los años 80 del siglo pasado.
    
Ese principio coincide con las premisas diplomáticas del gobierno de Venezuela, el PT brasileño y el kirchnerismo argentino.
    
A propósito la expresidente Cristina Fernández de Kirchner auguró éxito a López Obrador como también lo hizo hoy el mandatario bolviano Evo Morales.
    
Posiblemente uno de los primeros desafíos de López Obrador en su política hacia América Latina será definir una posición ante Venezuela, cuya salida de la OEA fue defendida por el gobierno del PRI en alianza con Temer y Macri.



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