Internacional - Economía

Argentina toma medidas de emergencia para frenar la caída del peso

2018-09-04

El peso ha perdido casi el 50 por ciento de su valor frente al dólar este año, una...

Daniel Politi, The New York Times

BUENOS AIRES — Mauricio Macri, presidente de Argentina, anunció medidas de emergencia el lunes para mitigar las preocupaciones de los inversionistas sobre la solvencia de su país, mientras busca acceder a una línea de crédito internacional.

Fue la estrategia más reciente del gobierno argentino que busca resolver una crisis cada vez mayor por la caída del peso, solo días después de que el banco central interviniera con un aumento drástico en las tasas de interés.

En un discurso televisado el lunes por la mañana, el presidente Mauricio Macri dijo que tratará de reducir el déficit presupuestario del gobierno mediante la imposición de un nuevo impuesto a las exportaciones. También dijo que reorganizará su gabinete, eliminando más de la mitad de los ministerios.

“Lo que tenemos que enfrentar es un problema de base, que es no gastar más de lo que tenemos”, dijo Macri. “Esta crisis no es una más. Tiene que ser la última”.

A pesar del anuncio, el peso argentino continuó su desplome y perdió un 3 por ciento frente al dólar en las transacciones financieras, una situación que los analistas atribuyeron a las vacaciones del Día del Trabajo en Estados Unidos. Las acciones también cayeron en Buenos Aires.

“Aparentemente existen ciertas dudas”, dijo Sabrina Corujo, directiva de Portfolio Personal, una empresa de inversiones financieras. “Pero todavía no se puede decir que la reacción fue negativa”.

El peso ha perdido casi el 50 por ciento de su valor frente al dólar este año, una caída que se ha acelerado recientemente. Para tratar de detener el desplome de la divisa, la semana pasada el Banco Central de la República Argentina elevó la tasa de interés a un 60 por ciento.

Macri anunció las medidas mientras sus funcionarios se preparaban para viajar el martes a Washington donde se realizan las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Argentina busca que esa entidad financiera acelere el desembolso de un crédito 50,000 millones de dólares que fue firmado este año.

El impuesto a las exportaciones será crucial para lograr que el país elimine el déficit fiscal el próximo año con el objetivo de lograr un superávit en 2020, dijo Nicolás Dujovne, ministro de Economía.

El impuesto, que estará vigente hasta 2020, le cobrará 4 pesos por dólar a las exportaciones de bienes y servicios y 3 pesos por dólar en el resto de las exportaciones.

“Esto reduce la incertidumbre de la capacidad de financiamiento del gobierno”. dijo Marcos Buscaglia, socio fundador de Alberdi Partners, una consultora local. “El problema es que la mayor parte del ajuste fiscal viene por el lado de los ingresos y no por el lado del gasto”.

Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados, dijo que el impuesto a las exportaciones “solamente va a solucionar los problemas financieros de corto plazo” y no es un remplazo “para las reformas estructurales que nunca se hicieron”.

Las retenciones a las exportaciones —que durante mucho tiempo fueron criticadas por los aliados de Macri— “son un impuesto malo por que altera la productividad de la economía” e implican “sacrificar el largo plazo por el corto plazo”, explica Spotorno.

Una de las primeras medidas que Macri tomó cuando asumió el cargo en diciembre de 2015 fue reducir los impuestos a las exportaciones en la agricultura. En ese entonces prometió ejecutar medidas que ayudarían a que el país se reinsertara en los mercados internacionales. Fue un gran cambio luego de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner que durante más de una década se caracterizaron por la fuerte intervención estatal en las políticas económicas.

Los analistas dicen que la credibilidad del gobierno aún está en juego, particularmente después de un fin de semana lleno de rumores sobre posibles cambios en el gabinete del mandatario.

“La gran pregunta es si el gobierno va a poder implementar el plan de ajuste social, si va a tener el consenso político en una economía recesiva”, dijo Federico Furiase, economista de la consultora Eco Go. “Mientras pasa el tiempo cada vez tienen menos instrumentos para recuperar esa credibilidad”.

Entre los analistas aún existe la sensación de que el gobierno “se está recuperando” después de tratar de minimizar cualquier tipo de problema económico, dijo Rodrigo Álvarez, el director de Analytica, otra firma de consultoría local.

Es un cambio notable para un gobierno que alguna vez fue el favorito de los mercados internacionales y que ganó un gran voto de confianza de los ciudadanos en las elecciones del año pasado.

“Después de dos años y unos meses la situación cambió y en buena parte por cuestiones que están fuera de nuestro control”, dijo Macri, culpando en gran medida a la economía global y a una severa sequía por los problemas del país.

Con la perspectiva de una recesión potencialmente larga existe una preocupación generalizada entre los inversores sobre el futuro político de Macri, quien reconoció el lunes que la crisis económica aumentará la pobreza. Resulta difícil predecir las consecuencias políticas de esta decisión.

“Argentina nunca implementó un plan de austeridad de esta magnitud,” dijo Sergio Berensztein, un analista político.



Jamileth
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