Religión

El Día Mundial de la Gentileza

2018-11-13

Hoy son una treintena de países en el mundo los que se suman al evento de los buenos modos y...

 

(ANSA) - ROMA.- "Solo las personas gentiles son en verdad fuertes", decía James Dean, y muchos parecen convencidos de esto, hasta el punto de generar un verdadero movimiento que promovió el Día Mundial de la Gentileza, que se celebra cada 13 de noviembre desde hace décadas.
 
   La iniciativa está impulsada por el World Kindness Movement nacido en Tokio, Japón, en 1988, aunque también otras versiones le adjudican el surgimiento del evento en este mismo día al Small Kindness Movement, otro grupo también de la capital japonesa, activo en especial contra la violencia institucional, desde la década de los años sesenta.

Hoy son una treintena de países en el mundo los que se suman al evento de los buenos modos y el trato cordial. Y la filial italiana, con sede en Parma, decidió utilizar este año como lema la frase de Claudio Baglioni: "La gentileza es revolucionaria".
 
  Muchas son las iniciativas de la jornada en Italia dedicadas a la gentileza. En el Policlínico de Milán, por ejemplo, los pacientes y visitantes recibirán una flor como un gesto simbólico para dar más fuerza a la convocatoria.
 
  La idea es llamar la atención con gestos simples hacia el otro, que muchas veces parecen darse por descontados pero que no deben ser olvidados jamás.
   
 Para 2018, el Policlínico milanés también inició un proyecto dedicado a los lazos humanos, con el objetivo de abordar de manera sistemática y exhaustiva el problema de las relaciones entre las personas en el hospital, el conflicto y la violencia que pueden crearse entre operadores y pacientes. El día también es de este modo una oportunidad para comenzar a apuntar los reflectores sobre este tema.
 
  Y cuán importante resulta la gentileza, especialmente en el ámbito hospitalario, cuenta el testimonio de una paciente, Carla según su nombre de fantasía, que recuerda, 35 años después, su historia de niña afectada por una enfermedad grave para la cual un pequeño gesto de su médico, una flor dibujada sobre su cuerpo de niña, marcó una enorme diferencia.
   
 "Treinta y cinco años de vida. Cada día, al menos una vez al día, me detengo un momento a pensar en este regalo. Todavía hoy, cada día, por un momento pienso en la persona, en el desconocido, sin el cual probablemente hoy no estaría aquí", expresó.
 
  "Sufrir un transplante renal, con poco más de seis años de edad, es algo que te marca para toda la vida. Que te lleva a mirar la vida con otros ojos. Sientes que no tienes algo y al mismo tiempo te parece tener algo más que los demás. Todo comenzó con una flor. Me desperté y sobre mi panza, alrededor del ombligo, el médico me había dibujado una margarita", recordó.
 
  "Cuando la ví, sonreí, porque comprendí que toda había salido bien. Aunque era una niña, entendía perfectamente lo que me estaba pasando. Los adultos no son tan buenos como creen para esconder las cosas y mostrarse despreocupados", siguió.
   
 "Sabía que sin esa operación, sin esa donación...La margarita y la sonrisa del médico y de mis padres, cuando volví a despertar, me hicieron entender todo, más que mil discursos", agregó.
   
 "El nuevo riñón era como una flor 'trasplantada', que debía ser tratada con cuidado. Y eso es lo que hice", concluyó Carla.
   
 De hecho las margaritas son justamente uno de los símbolos del Día Mundial de la Gentileza en el planeta.



Jamileth
Utilidades Para Usted de El Periódico de México