Internacional - Política
Los talibanes se reúnen con un emisario del Reino Unido en un intento por romper su aislamiento
Elise BLANCHARD y James EDGAR | AFP
Líderes talibanes se reunieron este martes en Kabul con un emisario del Reino Unido, en momentos en que el nuevo régimen busca desesperadamente romper su aislamiento diplomático y tranquilizar a la comunidad internacional, sobre todo en cuanto a la educación de las niñas.
Hasta ahora, ningún país ha reconocido al nuevo régimen islamista, que tomó el poder en Afganistán hace 50 días. Pero ante el temor de que estalle una grave crisis humanitaria en ese país, totalmente dependiente de la ayuda internacional tras 20 años de guerra, se multiplican las maniobras diplomáticas para intentar encontrar compromisos.
El enviado del Reino Unido para Afganistán, Simon Gass, se reunió con dos altos responsables talibanes, el ministro de Relaciones Exteriores, Amir Khan Muttaqi, y el viceprimer ministro Abdul Ghani Baradar, señaló el Foreign Office en un comunicado.
Abordaron "la crisis humanitaria en Afganistán, la manera de impedir que el país vuelva a convertirse en un foco del terrorismo internacional y la necesidad de permitir a los afganos y a los extranjeros partir del país si lo desean", señaló la cancillería británica.
El portavoz del ministerio afgano de Relaciones Exteriores, Abdul Qahar Balkhi, publicó tuits y fotos de la reunión en la que, dijo, se llevaron a cabo "discusiones detalladas sobre la reactivación de las relaciones diplomáticas bilaterales".
El Foreign Office fue mucho más prudente y señaló que durante las conversaciones se habló también del "trato a las minorías, y de los derechos de las mujeres y las niñas".
Los occidentales condicionaron cualquier relación duradera con los talibanes al respeto de los derechos de las mujeres. Hasta ahora, los talibanes han hecho algunos gestos, pero mínimos.
En la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, las niñas pudieron regresar a algunas escuelas, anunciaron el martes un responsable afgano y profesores, pero esta medida no se aplica al resto del país.
Un portavoz del movimiento publicó un video de decenas de niñas regresando a las aulas. La mayoría de ellas llevaban el uniforme escolar tradicional de las niñas afganas, una larga túnica negra y un pañuelo blanco en la cabeza, pero otras iban vestidas con un niqab negro. En las imágenes se las ve sentadas en bancas, agitando la bandera de los talibanes.
Varios profesores y directores confirmaron a la AFP la reapertura de varias escuelas de la región.
-"Cerrado para las niñas"-
Pero más allá de este comienzo de curso cuidadosamente orquestado, un funcionario del ministerio de Educación en Kabul, Mohammad Abid, dijo a la AFP que las reglas no habían cambiado. "Las escuelas secundarias siguen cerradas para las niñas", afirmó.
Las escuelas afganas reabrieron a mediados de septiembre, pero sólo para los niños.
Las mujeres tienen acceso únicamente a la educación primaria y a universidades privadas, pero sólo si llevan el velo integral y no se mezclan con los hombres.
La comunidad internacional ha condenado estas medidas y temen que los talibanes estén imponiendo el mismo tipo de régimen fundamentalista y brutal que cuando estaban en el poder entre 1996 y 2001.
Desde su regreso al poder a mediados de agosto, los talibanes han intentado tranquilizar a la población afgana y a la comunidad internacional diciendo que serán menos estrictos que en el pasado, pero no convencen a nadie.
Amnistía Internacional denunció el martes el asesinato de 13 hazaras [un grupo étnico de lengua persa] en la provincia central de Daykundi el 30 de agosto, que calificó de "crimen de guerra".
Once de los asesinados eran antiguos soldados del gobierno y, según los testimonios recogidos por la organización de derechos humanos, nueve de ellos fueron ejecutados tras rendirse.
Jamileth