La baja del petróleo presiona a Pemex

Por Santiago Pérez y David Luhnow, The Wall Street Journal

CIUDAD DE MÉXICO—Sacudida por la reciente caída de los precios del crudo, la estatal Petróleos Mexicanos planea ofrecer a las empresas internacionales una mayor participación de los proyectos en México de lo que preveía inicialmente, además de acelerar la formación de sociedades con firmas privadas, indicó el director general de la compañía, Emilio Lozoya.

"Esta situación nos pone presión para que aceleremos el ritmo en ese tipo de asociaciones", dijo Lozoya en una entrevista.

A medida que las petroleras de todo el mundo recortan costos e inversiones para compensar el daño causado por el declive de los precios del petróleo, la idea detrás de la aceleración de las empresas conjuntas es "para que la inversión en exploración y producción se vea lo menos afectada posible", agregó Lozoya.

Ante la pregunta sobre los precios internacionales del petróleo, el líder de Pemex dijo que la caída podría afectar el suministro, ya que algunos productores que operan en Estados Unidos y cuya financiación es apalancada podrían enfrentar nuevos problemas.

"Mientras más rápido caigan los precios, más rápida también será su recuperación", afirmó.

Como parte de la histórica apertura del mercado de petróleo y gas de México, el cual se encontraba cerrado a firmas privadas desde 1938, Pemex se quedará con cerca de 80% de los activos de hidrocarburos del país, mientras que las empresas privadas comenzarían a presentar el próximo año sus ofertas por los derechos para explotar el resto.

Pemex también planea abrir partes de su propio portafolio a empresas conjuntas con compañías privadas. Ahora que los precios están cayendo, la petrolera estatal acelerará el proceso para encontrar socios para algunos de sus actuales proyectos. En algunos casos Pemex planeaba tener una participación mayoritaria en el yacimiento, pero ahora tomará una participación minoritaria, indicó un funcionario de Pemex.

La empresa estatal también busca socios para instalar oleoductos, construir terminales de almacenamiento e instalaciones industriales como plantas eléctricas o fábricas de fertilizantes, señaló Lozoya. Las oportunidades para las compañías petroleras internacionales en el resto de la cadena van a ser más grandes, agregó el ejecutivo.

Los mercados financieros globales fueron vapuleados en los últimos días, a medida que los precios de referencia del crudo cayeron a sus mínimos de cinco años, golpeando a exportadores clave como Rusia y Venezuela y obligando a las petroleras multinacionales a apretarse el cinturón.

Cerca de un tercio de los ingresos del gobierno federal de México depende del petróleo e impuestos relacionados. El precio del crudo de México cayó a US$48,43 el barril el jueves, un descenso de 47% frente a hace un año. No obstante, México se encuentra, de momento, en una buena posición. La Secretaría de Hacienda se aseguró coberturas para el precio de las exportaciones del país a US$76 el barril para el año que viene.

La caída de los precios se presenta en momentos en que el país se prepara para lanzar su primera ronda de subastas de bloques de petróleo y gas cerca de los yacimientos con mejor producción en el Golfo de México. El director general de Pemex dijo que no cree que el descenso del precio del petróleo afecte negativamente el interés global en la apertura de México.

"El interés continúa, según la información con que contamos", sostuvo. "Una de las principales razones es que México tiene costos de producción muy atractivos a nivel global y muy inferiores al precio del crudo (…)a US$22 el barril".

El declive de los precios del crudo este año ocurre en medio de una continua disminución de la producción de Pemex. La estatal produjo menos de 2,4 millones de barriles de petróleo al día en los últimos meses, frente a 2,5 millones diarios en 2013.

Lozoya dijo que Pemex está invirtiendo sumas récord este año y el próximo, incluyendo un gasto programado de US$57.000 millones para buscar petróleo en aguas profundas del Golfo de México, expandir sus gasoductos y modernizar sus plantas de refinación. Esto va a apoyar el crecimiento económico en México, agregó el ejecutivo.

Hay mucho en juego para Pemex, que también está reformando su estrategia y su modelo de gestión para prepararse para la competencia con las empresas extranjeras en medio de condiciones de mercado adversas.

Lozoya afirmó que la empresa está llevando a cabo grandes cambios en la forma en la que trabaja. Estos incluyen un sistema de adquisición centralizado para todas las divisiones de Pemex, el cual ha generado ahorros de entre US$660 millones y US$900 millones este año.

Si los precios del crudo estuviesen a US$200 el barril, la presión para cambiar no sería la misma, dijo Lozoya.

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