Nacional - Finanzas
Confianza y cautela, remedio de empresas de EU en México ante la era Trump
Martí Quintana
México, 16 nov (EFE).- Con confianza, pero también precaución, los empresarios de Estados Unidos con intereses en México aguardan el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral con el arribo de Donald Trump a la Presidencia, férreo opositor al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
"No veo peligrar las inversiones, pero va a haber un detenimiento por un par de meses para ver los cambios y cómo vamos a jugar en este nuevo entorno", dijo a Efe Larry Rubin, presidente de la American Society en México, una entidad que reúne empresarios y entidades con intereses entre ambos países.
Para Rubin, también líder del Partido Republicano en México, la incertidumbre resentirá la llegada de capital estadounidense a México en el primer trimestre de 2017, luego de que Trump tome en enero posesión del cargo, pero se recuperará en los siguientes meses al ver el rumbo que toma su mandato.
Además, recordó que muchas de las inversiones son "a largo plazo", por lo que ya están programadas y no tienen por qué echarse para atrás.
Este mensaje de optimismo coincide con el que lanzó el martes el consejero delegado de la automotriz Ford, Mark Fields, quien aseguró que la firma continuará creciendo en México trasladando la producción de vehículos de gama pequeña al país.
Además, consideró que poner un arancel del 35 % a los autos fabricados en esta nación "afectaría no solo a toda la industria de automoción, sino al conjunto de la economía" estadounidense.
El vicepresidente de Asuntos Internacionales para la Unión Europea, América Latina y el Caribe y Relaciones Trasatlánticas del gigante de las telecomunicaciones AT&T, Karim Antonio Lesina, también rompió una lanza a favor de México.
"Es muy pronto para ver los efectos. Sin embargo, México es un mercado esencial para nosotros, es una inversión fundamental para el desarrollo de nuestro grupo. Estamos aquí para quedarnos; el resto es política", apuntó en un foro celebrado esta semana en el país.
En 2015, el comercio entre México y Estados Unidos sumó 532,000 millones de dólares, siendo este país el principal beneficiado con exportaciones valoradas en 300,000 millones de dólares.
Pero el ascenso del magnate neoyorquino pone en riesgo el TLCAN (1994), que llegó a calificar como "el peor tratado comercial en la historia del país" al considerar que ha hecho perder puestos de trabajo, y exigirá a México y Canadá su renegociación.
Rubin, quien como otros políticos republicanos no votó por Trump en los comicios del 8 de noviembre al considerar que su elección perjudicaría la relación comercial entre ambos países, se muestra positivo frente a este anunciado ajuste del tratado.
Consideró que sí habrá negociación, pues era una promesa de campaña de Trump, y "puede ser que remodelen (el acuerdo), pero la realidad de las cosas es que puede ser como abrir la caja de Pandora. Cada país querrá jalar (tomar) agua a su molino".
En este sentido, apuntó que quizás las modificaciones al tratado terminen "siendo diferentes a lo que uno imagine".
Por ejemplo, podría ampliarse con un nuevo capítulo dedicado a la energía, que ahora mismo no contempla este documento.
Rubin descartó también que las firmas estadounidenses en México apunten hacia otros mercados ante un eventual aumento de los aranceles, tal y como han sugerido otros expertos en estos días de elucubraciones sobre el futuro de la relación bilateral.
"No creo que se dé una diversificación del comercio por la simple razón que México sigue siendo un gran destino de inversión por sus costos bajos y también por cercanía y creo que esto permanecerá", auguró.
Una semana después de la sorpresiva victoria electoral de Trump, el Gobierno de México se muestra, al menos públicamente, confiado en la fortaleza del país.
De momento, no apuntan hacia una caída del producto interior bruto (PIB), que colocan en un crecimiento de entre el 2 % al 2,6 % para el presente año.
En medio de una gran volatilidad en los mercados, con un peso que superó por vez primera la barrera de las 20 unidades por dólar, el Gobierno modificó la semana pasada el calendario de subastas de valores gubernamentales para lo que resta de 2016 y se espera que en estos días el Banco de México anuncie oficialmente alguna medida.
El presidente Enrique Peña Nieto prometió "enorme pragmatismo", defensa de la soberanía y protección a sus ciudadanos, ante este "nuevo capítulo".
Hoy mismo el Gobierno anunció una serie de acciones de información y protección consular a los nacionales en Estados Unidos, a quienes instó a evitar conflictos.
JMRS
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