Valores Morales
La historia de la Eucaristía
Por: José de Jesús Beaumont Galindo
Estos escritos nos brindan una visión valiosa de las prácticas eucarísticas.
Desde el comienzo del cristianismo, la Eucaristía ocupó un lugar destacado en la vida de la Iglesia. Los primeros cristianos se reunían en casas para celebrar la Eucaristía como un acto de adoración y comunión. Esta práctica se basaba en las enseñanzas de los apóstoles y se transmitía de generación en generación.
La Didaché, también conocida como “Enseñanza de los Doce Apóstoles”, es un texto cristiano del siglo I que ofrece una visión única de las prácticas eucarísticas de esa época. Es uno de los primeros escritos cristianos que han llegado hasta nosotros.
La Didaché contiene instrucciones sobre cómo celebrar la Eucaristía, así como otras enseñanzas y reglas para la vida cristiana. Según este texto, la Eucaristía debía celebrarse de la siguiente manera:
Preparación:
Antes de la Eucaristía, se debía hacer un examen de conciencia y buscar la reconciliación con aquellos con quienes se tenía algún conflicto.
Acción de gracias:
El presidente de la asamblea ofrecía una oración de acción de gracias, agradeciendo a Dios por la creación, la redención y la revelación de su Palabra.
Institución:
El presidente pronunciaba las palabras de Jesús en la última cena y proclamando la presencia real de Cristo en el pan y el vino consagrados.
Comunión:
El pan y el vino eran distribuidos entre los fieles presentes. En la Didaché se menciona que se debía dar gracias por el pan y el vino “en el nombre de Dios” y que solo aquellos bautizados en el nombre del Señor podían recibir la Eucaristía.
Tanto la Didaché como las enseñanzas de los apóstoles en el Nuevo Testamento destacan la importancia de la Eucaristía como un sacramento de acción de gracias, comunión y presencia real de Cristo. Estos escritos nos brindan una visión valiosa de las prácticas eucarísticas y las creencias de los primeros cristianos en esa época temprana.
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