Barones y Magnates

¿Es cierto que más dinero trae más problemas? Estos son los “dolores de cabeza” de los ultrarricos

2024-01-18

Los millonarios de Estados Unidos enfrentan más desafíos que nunca, a medida que el...

Ivette Leyva

Un millón de dólares se ha convertido en una suma casi modesta para los estándares actuales, especialmente en Estados Unidos, donde la cifra de millonarios ya roza los 23 millones, según la última publicación del Libro de Datos de Riqueza Global de UBS.

Pero, incluso con una riqueza relativamente sustancial, los millonarios de Estados Unidos enfrentan más desafíos que nunca, a medida que el aumento de los precios y la inflación afectan de forma significativa su poder adquisitivo, al igual que ocurre con la mayoría de la población de clase media.

¿Quiénes son los ultrarricos?

Entre los que acumulan unos pocos millones de dólares a golpe de emprendimiento y trabajo duro, y los milmillonarios reyes del mercado, como Elon Musk, Jeff Bezos o Warren Buffett, existe un segmento definido por algo más que la opulencia: los ultrarricos, conocidos bajo las siglas UHNWI (individuos de patrimonio neto ultra alto, en español).

Los UHNWI tienen una riqueza que se extiende a decenas de millones; la mayoría de las definiciones los sitúan entre las personas con activos líquidos superiores a los US$ 30 millones. Más allá de la enorme fortuna que poseen, ser ultrarrico implica un estilo de vida muy particular, con retos financieros también muy particulares.

Este exclusivo subconjunto de la sociedad tiene a mano importantes recursos financieros, incluidas inversiones en acciones, bonos, bienes raíces y empresas privadas. Muchos UHNWI gozan de carteras diversificadas, participan en actividades filantrópicas y proporcionan capital de riesgo a empresas emergentes. También son actores influyentes en la política y pueden impactar en gran medida en las economías locales y globales.

¿Cómo viven?

Según la empresa de tecnología financiera SmartAsset, los UHNWI priorizan mejorar su calidad de vida al máximo, con experiencias hechas a la medida que van más allá de los productos o servicios de lujo estándar. Desde protagonizar excéntricos eventos de entretenimiento hasta contratar todo tipo de profesionales que se encargan de manejar cada aspecto de sus negocios, los ultrarricos no dan un paso sin asegurarse que gozarán del estilo de vida más cómodo que puedan permitirse.

Los ultrarricos valoran demasiado el tiempo, de ahí que se embarcan en la búsqueda constante de soluciones inteligentes para aumentar la eficiencia, reducir el estrés financiero y la carga administrativa, así como optimizar las rutinas diarias y los procesos de toma de decisiones.

También otorgan gran importancia a la salud y el bienestar. Por supuesto, para satisfacer estas necesidades, contratan entrenadores personales, nutricionistas y se aseguran los más exóticos retiros espirituales. Al igual que el controvertido multimillonario Bryan Johnson, suelen explorar tecnologías y tratamientos médicos de vanguardia para prolongar su vida.

¿Qué le preocupa a un ultrarrico?

Claramente, mantener durante la jubilación el mismo estilo de vida por el que trabajaron toda su vida es uno de los principales desafíos que enfrentan los UHNWI, que se caracterizan por ser laboralmente activos hasta edades más avanzadas que el resto, según SmartAsset.

Este grupo demográfico planifica con cuidado una jubilación que abarque varias décadas y que les permita seguir disfrutando de los lujos habituales, así como hacer frente a los gastos de atención médica y cualquier otro tipo de asistencia especializada en salud. Para hacerlo, deben organizar sus activos en orden de generar ingresos pasivos y retribuciones lo suficientemente altos.

Proteger su riqueza a todo costo también es una prioridad. Los UHNWI están enormemente expuestos a recibir un mayor impacto de las crisis económicas, la volatilidad del mercado y las disputas legales. Sus estrategias de protección del patrimonio incluyen la diversificación de activos, la inversión en vehículos estables y de bajo riesgo y la implementación de fideicomisos e instrumentos financieros un poco más sofisticados.

Otra preocupación común es la administración adecuada de todos sus bienes y propiedades, ya que de esto depende la posibilidad de transferir su riqueza y activos a sus herederos. Una investigación de UBS publicada el año pasado demostró que la mayoría de los nuevos multimillonarios heredaron su fortuna con la muerte de un familiar, y no gracias a su espíritu empresarial. La planificación inteligente de su patrimonio antes de transferirlo también garantizará a los ultrarricos reducir considerablemente sus obligaciones fiscales (la ley federal impone impuestos sobre las transferencias de patrimonio superiores a los US$ 12,92 millones).

Códigos tributarios y regulaciones que cambian constantemente (impuestos sobre el patrimonio, la renta o las ganancias de capital) son otro problema que los UHNWI deben sortear con elegancia para maximizar sus ganancias después de impuestos.

Los UHNWI trabajan con expertos y asesores fiscales de confianza especializados en gestión patrimonial, que les ayudan a prepararlos ante cualquier contingencia federal que eventualmente pueda poner en riesgo su fortuna.

Por ejemplo, ilustra SmartAsset, la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de la administración Trump redujo la tasa impositiva marginal máxima del 39,6% al 37%, y esto generó grandes ahorros fiscales para los ultrarricos. Pero esta ley expirará en un par de años, por lo que los impuestos podrían aumentar más que sus niveles anteriores.



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