Huesped
Aquí entre nos
Por Angélica Torres
Luego de que Santiago Creel Miranda fue designado coordinador de la bancada en la Cámara Alta, complicado se torna el escenario del Partido Acción Nacional en el Senado de la República si actúa como lo hizo cuando fue secretario de Gobernación. Difícilmente podrá lograr acuerdos y consensos con el PRI y PRD.
En principio, la relación con el sol azteca se vislumbra difícil, tras la derrota de Andrés Manuel López Obrador, toda vez que al argumentar que hubo fraude en la elección presidencial, le harán la vida imposible a Felipe Calderón Hinojosa y por ende al PAN. Más aún cuando se presagia que Pablo Gómez Ávarez no se cansará de reprocharle su actuación como encargado de la política interna del país.
En la sexagésima legislatura, Creel Miranda podría reivindicar su trabajo político, el cual no ejerció durante su paso por Bucareli, todo por su afán personal de ser el candidato del PAN a la Presidencia de la República, posibilidad que perdió ante el rechazo de la militancia, a pesar de tener el apoyo del presidente Vicente Fox y del senador Diego Fernández de Cevallos.
El Partido Revolucionario Institucional ha sido el principal "aliado" de Acción Nacional, no sin algo a cambio. El tricolor ha aprovechado su poder de inclinar la balanza en materia legislativa para hacer su "santa voluntad" y en esta ocasión no será la excepción. Santiago Creel, que junto con el actual senador Héctor Larios fue impuesto al virtual Presidente de la República, Felipe Calderón, tendrá la gran oportunidad de mejorar el "mal sabor de boca" que dejó en muchos actores políticos, pero deberá caminar con cuidado para no convertirse en tapete de los priístas y mucho menos en opositor, al ex¬-secretario de energía.
Inmediatamente después de ser electo como coordinador del grupo parlamentario del blanquiazul en el Senado, Santiago Creel Miranda salió a decir "veremos con los otros grupo políticos cuáles son los puntos coincidentes y buscaremos dejar a un lado las divergencia mayores. Estoy seguro que hablando nos vamos a entender". Discurso tan llevado y traído cuando fue el encargado de la política interna del país, hoy lo vuelve a repetir, aún cuando no le funcionó, ya que a pesar de la instalación de múltiples mesas de diálogo que se instalaron en Gobernación, pocos avances logro, por no decir nulos.
Quienes en su momento buscaron su interlocución en los diferentes problemas nacionales que se presentaron durante su gestión, ahora le podrían cobrar la factura, lo que sería muy lamentable para los panistas, aún cuando Creel Miranda ha prometido "entregar buenas cuentas en materia legislativa".
Aunque algunos de sus correligionarios han negado que su designación sea un premio de consolación, finalmente Acción Nacional no le quiere hacer el feo a quien de manera institucional se alineó pese a todo a su partido. Ojala que esta decisión no les represente un lastre, más aún para Calderón Hinojosa.
Sin duda el PAN tiene grandes retos si de hablar de reformas se trata, las llamadas estructurales están en la congeladora, nunca se pudieron concretar en los 6 años de la administración foxista, quedaron pendientes la hacendaria, la laboral, la de seguridad y justicia penal, el sistema de pensiones y la energética.
Esperemos que los panistas aprendan de sus errores y ejerzan un oficio político de altura, lo que les faltó en su primer etapa como partido en el Gobierno, para que logren los acuerdos en beneficio de todos los mexicanos y no sólo atiendan intereses personales o de grupo, como sucedió con las recién aprobadas leyes de Radio y Televisión y Telecomunicaciones, mejor conocidas como la "Ley Televisa", lo que sin duda les representó costos políticos que han tenido que pagar muy caro, porque todavía está pendiente el recurso de inconstitucionalidad que interpusieron 46 senadores, incluidos panistas, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
AAG
