Nacional - Economía

El golpe a la economía amenaza con llevar al país a los niveles de la crisis de 1995

2009-05-11

Ello se suma a las pérdidas que pueden registrarse en otros sectores específicos de...

Mauricio Orozco, El Periódico de México

La crisis económica en México ya está instalada y reconfirmada con la emergencia sanitaria por el brote de gripe humana A que paralizó muchas actividades económicas en el país y tiene en la cuerda floja a otras como el turismo y la producción porcícola. La discusión ahora está en cuánto va a caer el Producto Interno Bruto (PIB), mientras el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, dice que será de 4.1% otros pronostican una escenario peor.

El economista José Luis Calva, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, dice que a causa de la epidemia de influenza A H1N1, el PIB del país se verá empujado hacia abajo entre 0.5 y uno por ciento, con lo que la economía mexicana podría caer este año entre 5.3 o 5.8 por ciento.

Esto, mencionó Calva en un comunicado de la UNAM, pondría al país en una crisis de magnitudes similares a la de 1995.

La aseveración del investigador es alarmante si se recuerda que la del 95 es considerada la peor crisis financiera que ha sufrido México después de la estampida de capitales en diciembre de 1994 cuando el gobierno adelantó a la cúpula empresarial una depreciación del peso, lo que fue llamado "el error de diciembre".

Por ese colapso el peso se devaluó un 120%, la Bolsa Mexicana de Valores se derrumbó, se dispararon las tasas de interés por encima de 150% y la inflación fue de 50%. Además, quebraron 14 bancos y 10,000 empresas.

Calva señala que los efectos de la contingencia sanitaria se producen cuando la economía mexicana se encontraba ya en medio de la peor recesión desde hace 14 años, y la segunda más grave desde la Gran Depresión de principios de los años 30.
 
Antes de la crisis sanitaria, los analistas preveían que la economía mexicana iba a caer este año un 4.8%, lo que implicaría la pérdida de 950,000 empleos.
 
Pero ese pronóstico, asegura el investigador universitario, tendrán que actualizarse por los efectos de la influenza, lo que llevará el cálculo una caída del PIB este año entre 5.3 y 5.8%, con lo que se perderían más de un millón de empleos.
 
Con esta revisión de las cifras a la baja, dijo Calva, el país estará ante una crisis de similares proporciones a la de 1995, cuando el PIB cayó 6.2 por ciento.
 
Sus estimaciones se basan en una posible prolongación de los efectos de la emergencia sanitaria, con la caída de actividades sensibles al miedo y al contagio, en especial las turísticas. Si bien los ingresos por este sector ya se habían mermado por la recesión internacional, dice, ahora han caído en forma dramática, y es probable que esos miedos provoquen una reducción considerable de visitantes.
 
Ello se suma a las pérdidas que pueden registrarse en otros sectores específicos de la actividad económica, como la porcícola, que evidentemente verá afectadas sus exportaciones, sostuvo el economista universitario.
 
Aunque sus pronósticos son negros, Calva cree que hay salidas y propone la aplicación de una política fiscal expansiva, algo que han sugerido especialistas para resolver la situación en otros países.

Aseguró que cuando se presentaron los pronósticos de una disminución de 4.8 en el PIB para 2009, se sugirió una política fiscal expansiva, que si comenzara a aplicarse desde el presente año reduciría la caída a 2.4% y permitiría un crecimiento superior a 2% para 2010.

La política fiscal expansiva estimula la demanda agregada, especialmente cuando la economía está en recesión y necesita un impulso para expandirse. Esta se aplica con un aumento del gasto público para fomentar la producción y una baja de impuestos para que la gente tenga más dinero para consumir.