Cuentos

Las Cajas

2009-06-26

Con curiosidad abrí la caja negra para saber por qué seguía tan liviana y...

Tengo en mis manos dos cajas que Dios me ha dado para que sostenga. Él me dijo, "pon todas tus penas en la negra, y todas tus alegrías en la dorada".

Yo escuché sus palabras, y en ambas cajas mis alegrías y tristezas guardé. Pero la dorada se fue poniendo más pesada y la negra estaba tan liviana como antes.

Con curiosidad abrí la caja negra para saber por qué seguía tan liviana y encontré, en el fondo de la caja un hueco por el cual habían caído todas mis tristezas. Mostré a Dios el hueco y reflexioné en voz alta, "me pregunto donde habrán ido mis penas".

Él me sonrió, "hijo mío, todas tus penas están conmigo". Le pregunté "Señor, por qué me has dado las cajas, por qué la dorada y la negra con un hueco". "Hijo mío, la dorada es para que cuentes tus bendiciones, la negra es para que olvides todas tus penas"

MICRO-REFLEXIÓN:

"¿Coincidencias?, ¡Cuáles Coincidencias! Sólo sientes más cerca la presencia de Dios."



EEM

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...



Ver publicaciones anteriores de esta Columna