La construcción de refinería desata guerra política y tensa ambiente social

Antonio Ávila, El Periódico de México

México necesita abrir puestos de trabajo, dar un impulso al mercado interno, en pocas palabras comenzar a crecer para atender las necesidades de la población. El inicio de la construcción de una refinería petrolera parece el detonador de esta oportunidad, pero el gobierno de Felipe Calderón todavía no decide dónde instalarla y el estado de Hidalgo, elegido inicialmente para ser su sede, no ha hecho todo lo necesario para exigir que comience ya la edificación. En este escenario, la oposición política advierte que posiblemente haya la intención federal de ubicarla en Salamanca (Guanajuato), estado bastión del panismo.

Un comité técnico determinó que el lugar más adecuado es Tula (Hidalgo), pero se ha dado un giro y se abrió la puerta para que se lleve el proyecto a suelo guanajuatense, porque el gobierno hidalguense no ha hecho lo suficiente para comprar las tierras para su instalación. En este ambiente caldeado, el diputado Samuel Aguilar Solís (PRI) dijo: "Me parece realmente una marrullería que la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) retrase justamente esto (la legalización de tierras ejidales), cuando lo más importante debe seguir siendo que el aspecto técnico prevalezca ante la burocracia de la SRA".

Lo que corresponde, en su opinión, es respetar el trabajo del Consejo de Administración de Petróleos Mexicano, favorable a Hidalgo. Es decir, que sean los aspectos técnicos y estratégicos de la ubicación los que definan la ubicación de la refinería, señaló.

Para el secretario de la Comisión de Energía, Cuauhtémoc Velasco Oliva (Convergencia), "al no anunciarse, por parte del director general de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles, la sede de la nueva refinería que disputan los estados de Hidalgo y Guanajuato, la idea del gobierno federal es que no se construya nada o bien favorecer a un gobierno panista, como es el caso de Guanajuato que encabeza Juan Manuel Oliva".

El Presidente es capaz de "hacer un pleito callejero" para evitar la construcción de la refinería en Hidalgo, estado gobernado por el priista Miguel Osorio Chong, con tal de beneficiar a un mandatario estatal panista, aseguró Velasco, quien comentó que México no dispone de un plan energético estratégico que haga posible enfrentar con éxito los retos derivados del agotamiento de los hidrocarburos, los cuales son recursos no renovables.

José Antonio Almazán González (PRD) asegura que "la actitud del Ejecutivo federal no está de acuerdo con lo que la Constitución establece, de que la explotación del petróleo sea estrictamente controlada por el Estado. No quiere que se construyan refinerías que sean propiedad del pueblo y la nación, porque está a favor del capital privado". Sobre el director de Pemex mencionó: "Esta ahí, prefiriendo el silencio para mantener su chamba, en lugar de tomar una actitud como funcionario público a favor del desarrollo de la paraestatal. Todos sabemos que la nueva refinería es un reclamo a gritos para plantear la mejora de Pemex".

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