Nacional - Economía
La caída en la actividad automotriz golpeará la economía nacional
Silvia Arzate, El Periódico de México
El mayor impacto del ajuste en la industria automotriz lo resentirán 12 estados, entre ellos Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Puebla y Aguascalientes, donde ese sector tiene gran peso en la economía local. Las diferencias del efecto negativo son distintas, dependiendo del tipo de vehículos, marca y planta.
Si se toma como referencia el 100% de la importancia de la industria automotriz en la economía de cada entidad, Chihuahua cubre prácticamente ese total, seguido de Coahuila, Guanajuato y Puebla con 90%; Aguascalientes poco más de 60%, Distrito Federal 40%, San Luis Potosí cerca de 40%, Sonora poco más de 20% y Morelos 20%.
De acuerdo con el estudio "La situación de la industria automotriz en México: una valoración sectorial", elaborado por los analistas de BBVA Bancomer, Alma Martínez Morales y Eduardo Torres Villanueva, los cambios en la producción anunciados en mayo para la fabricación de vehículos de las diferentes armadoras, podrían restar 1.6 puntos porcentuales al crecimiento de la economía de México. A nivel local el impacto será mayor en las entidades con fuerte presencia de esta industria.
Precisan que entidades como Coahuila, Estado de México y Guanajuato, donde se ubican las plantas de General Motors y Chrysler, enfrentan no sólo la dificultad del entorno sino además el proceso de quiebra o intervención gubernamental de estas compañías en Estados Unidos.
En Chihuahua, aunque no se tiene una planta de ensamble, se fabrican motores y autopartes y como proporción del PIB, la industria automotriz en la entidad es la que mayor peso tiene a nivel nacional, destacaron los expertos de BBVA Bancomer.
A su vez, las entidades menos afectadas en términos relativos podrían ser aquéllas donde las plantas son de reciente creación, como Baja California, Jalisco y San Luis Potosí, o bien donde los modelos que se fabrican tienen mejor aceptación en el mercado.
Esto último ocurre en Sonora, donde los modelos que ensambla la planta de Ford tuvieron en 2008 resultados comparativamente mejores respecto a otras marcas.
El texto indica que 2009 será un año largo y difícil para la industria automotriz tanto a nivel global como en México, donde por el lado de la oferta, factores como la acumulación de inventarios, exceso de capacidad y problemas financieros de las armadoras sientan las bases para un redimensionamiento de la industria.
Sobre la demanda, dice que aspectos como la caída en el empleo y otras fuentes de ingreso, y la crisis financiera (que restringe el financiamiento) limitarán el potencial de recuperación de la industria, al menos durante el presente año y tal vez en 2010.
EEM
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