Gobierno mexicano crea nuevo impuesto y eleva todos los gravámenes

México, (EFE).- El presidente de México, Felipe Calderón, propuso hoy al Congreso la aplicación de un nuevo impuesto del 2% al consumo y la subida de gravámenes a la renta y a los aplicados al alcohol, telecomunicaciones, juegos y sorteos.

La propuesta está contenida en el proyecto de Presupuesto de Ingresos y Egresos de 2010 que incluye una reducción total del gasto público de 218,000 millones de pesos (16.700 millones de dólares) para compensar la caída de los ingresos, fundamentalmente originada por la menor producción de crudo.

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que detalló ante la prensa el paquete económico de 2010 enviado hoy al Congreso para su aprobación, justificó la subida de impuestos para paliar el agujero fiscal de 300,000 millones de pesos (23,000 millones de dólares) previsto para el siguiente año.

Los fondos del nuevo impuesto del 2% aplicado al consumo serán destinados a programas de combate a la pobreza en el país, donde casi la mitad de los 107 millones de habitantes se encuentran en esa condición.

Explicó que la reforma afecta a los tres grupos de gravámenes: los impuestos especiales, el impuesto sobre la renta y los impuestos al consumo.

Dijo que se plantea aplicar un impuesto del 4% a los servicios de telecomunicaciones, con excepción de la telefonía pública y rural y del servicio de interconexión.

En tabacos, señaló, se propone un cuota de 80 centavos (0,06 dólares) por cada caja de 20 cigarros y llevarla en cuatro años a 2 pesos (0,15 dólares) por cajetilla. En cerveza, subiría la tasa especial al 28%; en juegos y sorteos pasaría del 20% al 30%.

Además, a las bebidas de más de 20 grados de alcohol se impondrá un cobro de 3 pesos por litro (0,23 dólares).

Sobre el Impuesto Sobre la Renta (ISR), dijo que se elevaría "de forma temporal" en su tasa marginal máxima en 2 puntos porcentuales, por lo que pasaría de 28 al 30%, y en 2013 y 2014 bajaría un punto.

Como contribución para el combate a la pobreza y para mejorar los servicios de salud "se propone este nuevo impuesto que gravará sobre una base de efectivo con una tasa del 2% a los ingresos derivados de la realización de ventas, aplicándose en todas la etapas de la producción de manera no acumulativa", explicó.

La aplicación de forma general de este nuevo impuesto, señaló, busca que la carga fiscal "no se concentre en sectores específicos sino que se distribuya de la manera más amplia posible pero estrictamente proporcional, ya que quien más consuma más pagará".

Carstens explicó que la meta del Gobierno es ampliar la base de contribuyentes, simplificar el pago de impuestos y generar ingresos fiscales para combatir a la pobreza y promover crecimiento sostenido.

El ministro de Hacienda aseguró que el escenario para el próximo ejercicio sólo permite una acción: "hacer mucho más con mucho menos".

La propuesta que deberá estudiar el legislativo está marcada, según Carstens, por el imperativo de la productividad, la reforma fiscal y la agenda de la competitividad, necesarias para impulsar un desarrollo sostenible, la generación de empleos y el combate a la pobreza.

"La consigna debe ser no gastar ni un peso menos en lo indispensable y ni uno más a lo prescindible", dijo el titular de Hacienda.

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