Cuentos

El zapatero

2009-10-15

Dios sonrió y le dijo: -

Estaba Dios sentado en su trono y decidió bajar a la tierra en forma de mendigo sucio y harapiento. Llegó entonces el Señor a la casa de un zapatero y tuvieron esta conversación:

- "Mira que soy tan pobre que no tengo ni siquiera otras sandalias, y como ves están rotas e inservibles. ¿Podrías tu reparármelas, por favor?, porque no tengo dinero".

El zapatero le contesto: -"¿Qué acaso no ves mi pobreza? Estoy lleno de deudas y estoy en una situación muy pobre; y aun así quieres que te repare gratis tus sandalias?"

- "Te puedo dar lo que quieras si me las arreglas."

El zapatero con mucha desconfianza dijo: -"Me puedes dar tú el millón de monedas de oro que necesito para ser feliz?"

- "Te puedo dar 100 millones de monedas de oro. Pero a cambio me debes dar tus piernas ..."

- "Y de que me sirven los 100 millones si no tengo piernas?"

El Señor volvió a decir: -Te puedo dar 500 millones de monedas de oro, si me das tus brazos."

- "Y que puedo yo hacer con 500 millones si no podría ni siquiera comer yo solo?

"El Señor habló de nuevo y dijo: - "Te puedo dar 1000 millones si me das tus ojos."

- "Y dime; ¿qué puedo hacer yo con tanto dinero si no podría ver el mundo, ni podría ver a mis hijos y a mi esposa para compartir con ellos?"

Dios sonrió y le dijo: - "Ay, hijo mío; cómo dices que eres pobre si te he ofrecido ya 1600 millones de monedas de oro y no los has cambiado por las partes sanas de tu cuerpo? Eres tan rico y no te has dado cuenta! ...". 



EEM

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...



Ver publicaciones anteriores de esta Columna

Utilidades Para Usted de El Periódico de México