Internacional - Política

Del modelo europeo a la propia identidad, 200 años de moda argentina

2010-03-20

Maricel Seeger / EFE

Buenos Aires.- Amplias capas, imponentes sombreros, accesorios ricos en plumas y blusas de lentejuelas reflejaron, en un singular desfile desarrollado en Buenos Aires, "el bicentenario de la moda argentina", que pasó de la inspiración europea a los diseños con identidad propia.

Las influencias europeas que inspiraron a los modistos argentinos del siglo XIX, la corriente "art déco", los ecos de la II Guerra Mundial, el estilo de Eva Perón y el movimiento hippie formaron parte del desfile "Pasado de moda 1810-2010", realizado el viernes por la noche en el Rosedal del barrio porteño de Palermo, dentro de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, que abrió paso a la independencia del país.

"Se trata de un acto cultural para recrear la moda y mostrar cómo los cambios políticos y culturales influyeron en el vestuario. La idea es provocar una reflexión sobre cada época", explicó a Efe Carlos Ares, coordinador del programa Puertas del Bicentenario del gobierno de Buenos Aires, organizador del desfile.

Un espectáculo de danza acompañado por una orquesta de una treintena de músicos permitió recrear la moda entre 1810 y 1910, también influenciada por la música del momento y por los ritmos del tango y el charleston.

Con los jardines del Rosedal de fondo, los modelos exhibieron también "estructurados" diseños de principios del siglo XX, trajes de estilo francés y minifaldas y pantalones anchos de los años 70, recreados por doce diseñadores argentinos.

"Hasta finales de 1950, la moda argentina tuvo una fuerte connotación francesa, pero en los 60, con la llegada del movimiento hippie, el vestuario dejó de ser estructurado y el país comenzó a ganar identidad y libertad en este campo", explicó a Efe la diseñadora Mónica Socolovsky.

Una de las principales exponentes de la moda francesa, que lucía diseños de Dior o Givenchy, fue Eva Duarte, "Evita", esposa del tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón, conocida como "La abanderada de los humildes", recordó la modista.

"Evita es el personaje icono en la historia nacional. En ella se aprecian las transformaciones de la moda que van desde la magnificencia, a la sobriedad y severidad que posteriormente serán su marca registrada, para concluir en una imagen lánguida y trágica", define un comunicado del Ministerio de Cultura porteño.

"En las décadas de 1940 y 1950, Evita hizo más consciente de la moda femenina a las mujeres, invitó con su estilo a vivirla más de lleno, lo que significó un cambio respecto de años anteriores", opinó Socolovsky.

A finales de la década de 1930, la influencia en el país de la Segunda Guerra Mundial motivó a las mujeres a vestir modelos "más masculinos, para adaptarse a los tiempos que corrían, en los que los hombres iban a pelear", coincidió el diseñador Marcelo Senra, otro de los participantes en el desfile.

El inicio de aquella "era masculina" cerró la "época de oro" de la moda argentina, que, no obstante, recuperó creatividad en las décadas de los 60 y los 70, con el desarrollo en el país de la industria textil, que permitió contar con fabricación propia de telas y complementos para lograr diseños autóctonos de calidad.

"La llegada del hippismo supuso un cambio de tendencia. Si bien se seguía mirando la moda de afuera, se comenzó a desarrollar la industria textil argentina. Se fabricaron buenas telas, aunque en los 80 las fábricas comenzaron a decaer", detalló Senra.

Pero los vaivenes de la industria no impidieron que los diseñadores avanzaran en el proceso de ganar identidad, con diseños "funcionales y prácticos", agregó el modisto.

En los últimos años, lamenta Mónica Socolovsky, la moda se ha convertido "en algo bastante más estandarizado" y se ha "perdido un poco la identidad propia".



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