Derechos Humanos

Un informe advierte de que hay racismo en el servicio británico de escuchas

2010-07-11

Esto, apunta el informe, es un gran obstáculo a la hora de reclutar suficientes...

Londres, (EFE).- Un informe gubernamental revela que existe racismo en el servicio secreto británico de escuchas y que la falta de diversidad étnica entre sus trabajadores perjudica la lucha contra el terrorismo.

El documento, del que hoy informa "The Sunday Times", señala que los empleados negros y asiáticos del Cuartel de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, en sus siglas en inglés), de por sí en minoría, se quejan de actitudes racistas.

Entre ellas, apunta el periódico, en caso de no haber nacido en el país sus colegas blancos les cuestionan constantemente su lealtad al Reino Unido, al margen de que hayan superado todas las pruebas de seguridad o simplemente se les discrimina en los ascensos a cargos de más responsabilidad.

El informe de 28 páginas, autorizado por el jefe del servicio de funcionarios, Gus O'Donnell, es el primero sobre discriminación y racismo que se realiza en los servicios secretos británicos.

Buena parte del trabajo de GCHQ, un complejo situado cerca de Cheltenham, en el condado de Gloucestershire (oeste de Inglaterra), consiste en hacer un seguimiento de llamadas telefónicas y correos electrónicos de supuestas células terroristas que operan desde el Reino Unido o el extranjero.

Muchos de estos mensajes están en idiomas como el árabe o el urdu, y contienen giros coloquiales que requieren un conocimiento especializado.

El informe filtrado al diario señala que "es fundamental contar con una plantilla diversa que sea capaz de detectar y describir ciertas pautas de comportamiento y comunicaciones".

Para trabajar en los servicios secretos británicos, incluidos el MI5, de contraespionaje, y el MI6, exterior, hay que tener la nacionalidad británica y que al menos un progenitor la posea también.

Esto, apunta el informe, es un gran obstáculo a la hora de reclutar suficientes especialistas de minorías étnicas, por lo que se recomienda que se revisen los criterios.

La investigación también aconseja iniciar programas de reclutamiento en las universidades británicas con gran diversidad racial, ya que actualmente el GCHQ suele contratar a mucha gente de la zona de Cheltenham, un área de Inglaterra poco diversa.

En declaraciones al diario, el director de comunicaciones del GCHQ, Chris Marshall, negó que el centro fuera "institucionalmente racista", pero reconoció que había que cambiar la política interna y las pautas de reclutamiento para garantizar la diversidad.



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