Educación
El salto educativo iberoamericano necesita cambios sociales desde la infancia
Buenos Aires, (EFE).- El avance educativo de Iberoamérica en la década próxima sólo tendrá éxito si se apoya en programas sociales complementarios desde la primera infancia, con especial atención a los grupos en riesgo de exclusión, población femenina y poblaciones aborígenes y de ascendencia africana.
"Si la pobreza afecta de manera grave al conjunto de la población iberoamericana, incide especialmente en la infancia, puesto que más de la mitad de los niños de la región sufre sus severos efectos".
Lo advierte el documento "Metas Educativas 2021. La Educación que queremos para la Generación de los Bicentenarios" (de independencia), elaborado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
Los ministros iberoamericanos de Educación, reunidos en Buenos Aires, aprobarán hoy este proyecto de mejoras socio-educativas, que prevé incrementar en diez años los índices y tiempo de escolarización (sobre todo en infantil y secundaria), aumentar la calidad de la enseñanza, reducir el fracaso escolar e impulsar la formación profesional.
Tras dos años de debate social y político, el documento Metas Educativas 2021 se incorporará a la agenda de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del 3 y 4 de diciembre próximo en Mar del Plata (Argentina).
Esos objetivos, que normalmente precisarían 25 años, requerirán una inversión conjunta cercana a 100.000 millones de dólares en un decenio, según calcula la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El proyecto propone un aumento anual mínimo en inversión educativa pública del 0,1 por ciento del PIB desde 2012, variable según cada caso, aunque también prevé recursos privados y la posibilidad de canjear deuda exterior por inversión educativa.
Unos 5.000 millones de dólares procederían de un Fondo Solidario para la Cohesión Educativa regional con aportaciones de los países más desarrollados, organismos internacionales y entidades empresariales.
El Banco Interamericano de Desarrollo, la UE y Unicef ya se han comprometido con las Metas Educativas 2021.
Entre los objetivos generales, figuran la universalización de la enseñanza básica "equitativa e inclusiva", acabar con analfabetismo (34 millones de personas) y con el abandono escolar y, de manera relacionada, con el trabajo infantil (10 por ciento de los niños de primaria), además de un mejor desarrollo profesional docente.
Pero cada país se propone unos logros específicos según su situación y prioridades, dada la disparidad social, educativa y económica entre ellos.
La OEI señala que la superación de las condiciones negativas de vida en la niñez es un requisito imprescindible para un mejor desarrollo educativo y social.
El programa pretende concienciar a la sociedad y las familias sobre los derechos de los niños, los beneficios de la educación y la erradicación del trabajo infantil.
Además busca garantizar algo tan básico como el registro civil de todos los niños, pues se calcula que dos millones quedan sin inscribir al año; y conseguir una formación adecuada de las personas encargadas de los menores en edades tempranas.
La conferencia de ministros de Educación se celebra de forma simultánea al Congreso Iberoamericano de Educación, que esta tarde inaugura la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
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