Turismo

Pasajeros se niegan a bajar de avión tras cancelación de su vuelo

2010-11-06

Para los vuelos de cabotaje, algunas aerolíneas ofrecieron la alternativa de realizar el...

BUENOS AIRES, 2010 (AFP) - Un centenar de pasajeros, furiosos por la cancelación de su vuelo en el aeropuerto argentino de Ezeiza, se negó a bajar del avión en el que estaban embarcados en medio de una a crisis desatada por por el traslado allí de vuelos del aeroparque porteño cerrado por reformas.

La madrugada de este sábado un centenar de pasajeros se negó a abandonar un avión en el que habían sido embarcados para viajar a Tucumán (norte) al serles anunciada la cancelación de la partida tras tres horas de permanecer sobre la pista.

Los pasajeros permanecieron a bordo por más de diez horas rodeados de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, según relató el diputado tucumano Juan Casañas, uno de los damnificados.

"El avión estuvo tomado por los pasajeros", dijo Casañas a la edición digital del diario La Nación.

El gobierno argentino llamó este sábado a la conformación de un comité de crisis para normalizar las operaciones en el aeropuerto de Ezeiza (periferia sur) desbordado tras absorber todos los vuelos de cabotaje y los internacionales con destino a Uruguay, Brasil, Chile y Paraguay.

"Hemos formado un comité de crisis para normalizar las operaciones en Ezeiza y establecer las responsabilidades de lo sucedido", dijo este sábado el secretario de Transportes, Juan Pablo Schiavi, tras la cancelación de decenas de vuelos desde el viernes.

El aeroparque metropolitano, a 2 kilómetros del centro de la ciudad, fue cerrado el viernes por un mes para realizar obras de refacción de su pista.

"Los problemas que se generaron fueron más de los previstos debido a que Aerolíneas Argentinas posee hoy un volumen de vuelos que superó la capacidad del aeropuerto", admitió Schiavi a la agencia estatal Télam.

El viernes habían sido cancelados unos 45 vuelos y este sábado se sumaron a la cuenta una docena más que debieron ser reprogramados, en medio de la indignación de los pasajeros.

Para los vuelos de cabotaje, algunas aerolíneas ofrecieron la alternativa de realizar el trayecto en ómnibus a destinos que en algunos casos superan los 1.800 kilómetros de distancia.



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