Nacional - Seguridad y Justicia

El "niño sicario" recibiría una condena máxima de sólo tres años

2010-12-07

Las leyes en el estado mexicano de Morelos, donde fue arrestado el muchacho, estipulan una pena...

Por David Luhnow / Dow Jones, WSJ

CIUDAD DE MÉXICO— Los mexicanos quedaron atónitos la semana pasada cuando soldados arrestaron a un adolescente de 14 años que actuaba como sicario de un cartel de la droga que asegura haber decapitado a cuatro personas.

El lunes recibieron una nueva sorpresa: si el adolescente es condenado, enfrenta una condena máxima de apenas tres años.

Las leyes en el estado mexicano de Morelos, donde fue arrestado el muchacho, estipulan una pena máxima de tres años para cualquier delito cometido por un menor de 16 años, de acuerdo con el juez del caso, Armando David Prieto Limón.

"No hay nada que pueda hacer sobre esto. Es la ley", dijo Prieto en una entrevista.

La mayor parte de los estados mexicanos tienen leyes similares, añadió el juez. Los menores de 14 años no pueden ser encarcelados nunca por la comisión de delitos y son enviados a que reciban tratamiento psiquiátrico o a que realicen cierto tiempo de servicio social.

Edgar Jiménez, de 14 años, enfrenta cargos de homicidio agravado, posesión de armas, tráfico de drogas y crimen organizado. Los fiscales tienen 60 días para presentar evidencias en este caso antes de que se tome una decisión.

El adolescente es supuestamente parte de una pandilla de jóvenes en Morelos, al sur de Ciudad de México, que trabajaba para el cartel Beltrán Leyva, uno de los más sanguinarios de México.

La banda de jóvenes ganó notoriedad en noviembre, luego de que videos en Internet los mostraran posando con armas de asalto cerca de sus víctimas, algunas de las cuales fueron decapitadas y colgadas de puentes como advertencia a los traficantes rivales.

En ese momento, los medios de comunicación mexicanos informaron que uno de los asesinos en el video se llamaba Edgar Jiménez y tenía solamente 12 años. El furor que se produjo a continuación desencadenó una búsqueda por parte del ejército mexicano que terminó en su arresto la semana pasada, cuando intentaba subirse a un avión que viajaba desde Cuernavaca, al sur de la Ciudad de México, hasta Tijuana, en la frontera con Estados Unidos.

Después de ser arrestado, el adolescente le dijo a los periodistas que comenzó a matar cuando tenía 11 años y que había decapitado a cuatro víctimas. Pero sostuvo que fue obligado a cometer esos crímenes bajo presión de un integrante del cartel.

Jiménez también aseguró que nació en San Diego, California, lo que, de ser cierto, lo haría un ciudadano estadounidense, y que recibía US$200 semanales por su trabajo.

Aunque los casos que involucran a un asesino a sueldo adolescente son poco frecuentes, las leyes que impiden penas más severas contra los menores, están teniendo el efecto perverso de atraer a personas más jóvenes al crimen organizado, dijo el juez encargado del caso.

"Estoy viendo más y más casos que involucran menores que están participando en la venta de drogas y que tienen lazos con el crimen organizado. Si enfrentan una pena relativamente liviana, entonces el riesgo de ser capturados no es tan grande como la atracción del dinero rápido", consideró el magistrado.

El Parlamento mexicano estudia una ley que permitiría a los jueces emitir sentencias por hasta siete años para los delitos serios cometidos por menores de entre 12 y 18 años. Pero incluso si la ley se aprueba, no se aplicaría en forma retroactiva para el caso de Jiménez.

Numerosos mexicanos se vieron contrariados cuando supieron que el supuesto asesino podría volver a las calles en unos pocos años.

"Si estuviera en un cartel de la droga, contrataría una banda de adolescentes asesinos para que pudieran matar gente y no tener que pagar un alto precio", dijo Edgar Hernández, un farmacéutico de Ciudad de México, sacudiendo su cabeza.



EEM

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...