Internacional - Población

Desesperada búsqueda entre escombros de desaparecidos por tornados en EU

2011-05-02

Una caravana de vehículos en las que viajaban perros enjaulados entraban y salían de...

Por Juan Castro Olivera, AFP

TUSCALOOSA - Equipos de búsqueda y rescate recorren montañas de escombros de lo que días atrás eran casas e intentan dar con cientos de desaparecidos que podrían engrosar la lista de unos 350 muertos por los tornados que borraron poblaciones enteras en el sureste de Estados Unidos.

El domingo seguía sin saberse del paradero de más de 400 personas en Tuscaloosa, Alabama, y el grado de devastación que muestran algunos sectores hacen temer que muchos cuerpos puedan estar aún atrapados bajo las ruinas.

Levantando maderas, pedazos de paredes, troncos de árboles y mirando dentro y debajo de automóviles despedazados, bomberos y expertos con perros rastreadores de cadáveres intentan encontrar posibles nuevas víctimas, o el milagro de algún sobreviviente cinco días después del paso por esta ciudad de un gigantesco tornado de casi dos kilómetros de ancho.

Una caravana de vehículos en las que viajaban perros enjaulados entraban y salían de los poblados de Holt y Alberta, en las afueras de Tuscaloosa, donde la Policía ha montado varios puestos de control y restringe el paso.

"Estamos rastreando toda la zona. Pasamos de un sector a otro con un grupo de 20 personas y 10 perros", contó Stuart Samples, de la organización de búsqueda y rescate Alfa, que trabaja con la Policía local.

Stuart no quiso dar información de los resultados hasta el momento de la operación de búsqueda de víctimas.

Uno de los miembros del equipo dijo a la AFP que no se había logrado ubicar a ninguna persona el domingo.

La serie de tornados y tormentas que recorrió el sureste de Estados Unidos la semana pasada es la peor catástrofe natural que afronta el país desde el huracán Katrina en 2005.

En Alabama, el estado más castigado, la lista de fallecidos superaba los 250, y hay unos 2.200 heridos, informó la gobernación. En Tuscaloosa, el punto más afectado por el fenómeno, hay más de mil heridos.

La lista de muertos se extiende a varios estados. En Misisipi las víctimas sumaban 35 personas, en Tennessee 34, en Georgia 15, 8 en Arkansas y cinco en Virginia.

Muchos esperan que aunque hayan transcurrido varios días, aún haya personas con vida entre los escombros.

El alcalde de Tuscaloosa, Walt Maddox, quiere creer que las dificultades para comunicarse, por la caída de torres de energía, pueda influir en que no se conozca el paradero de muchas personas.

"Espero que los que están desaparecidos sean personas que no han podido ponerse en contacto con otros miembros de sus familias", dijo Maddox.

Aunque luego admitió: "Mi sensación es que habrá más victimas".

Según cifras del condado, el paso del tornado destruyó más de 5,000 propiedades y afectó a unas 13,000 personas.

En un sector de bajos recursos de la ciudad varias cuadras donde había casas tipo trailer, mayormente de madera y chapa y montadas sobre pilotes, fueron arrasadas por completo.

Las estructuras de las viviendas y todas las pertenencias, incluso pesados artefactos como heladeras y lavarropas, volaron varios metros, y todo quedó aplastado en una masa amorfa de destrucción.

"Este es el auto de mi padrastro", señala Justin Boothe, un residente del lugar, a la AFP. El vehículo fue arrastrado 30 metros desde el frente de una casa y terminó aplastado bajo un árbol.

Jerry Johnson abandonó su casa antes de la llegada del tornado y no podía creer lo que vió al volver. Su casa y todo lo que había dentro voló hasta la acera de enfrente.

En la esquina una gasolinera y un comercio de ramos generales llamado "Lucky Dollar" desaparecieron.

"Era el lugar donde todos compraban en esta zona", contó Johnson. "Una hora después del tornado vine aquí y le pregunté a un policía: ¿Donde está el Lucky Dollar?. 'Está usted parado encima', me dijo", agregó.

El hombre comenta que había en toda el área una gran cantidad de árboles que impedían ver a la distancia. Ahora no hay ni uno, el terreno está arrasado y la vista se pierde en una larga extensión de nada.

"Esta operación va a llevar mucho tiempo. Aún no se puede saber ni las víctimas ni la dimensión de los daños. La devastación es inmensa", dijo a la AFP Daphne Hart, una portavoz de la Cruz Roja estadounidense que recorría el lugar.



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