Turismo

Investigan papel de piloto en accidente de Air France

2011-05-27

La BEA rehusó decir si esta era la acción correcta y la información publicada...

Por Tim Hepher y Gerard Bon, Reuters

PARIS - Un avión comercial francés perdió el control durante cuatro minutos antes de caer al Océano Atlántico en el 2009, dijeron investigadores en un informe que despierta dudas acerca de cómo actuó la tripulación cuando la cabina "entró en pérdida".

Investigadores franceses, en un informe inicial a partir de las grabaciones de datos extraídas del suelo atlántico este mes, dijeron que la emergencia empezó con una alarma sonora transcurridas dos horas y media del vuelo, que iba de Río de Janeiro a París.

El Airbus A330 ascendió hasta los 38,000 pies y luego comenzó un dramático descenso de tres minutos y medio, yendo de izquierda a derecha, durante los cuales el más joven de los tres pilotos entregó el control al segundo más experimentado un minuto antes de estrellarse.

El capitán abandonó la cabina nueve minutos antes en un descanso rutinario.

En un asunto que probablemente requería un análisis, la BEA dijo que el piloto elevó la nariz del avión cuando éste se inestabilizó.

La BEA rehusó decir si esta era la acción correcta y la información publicada hasta el momento no da un panorama completo de los datos expuestos a la tripulación.

Un alto asesor de seguridad de la industria aeronáutica dijo que el procedimiento estándar en el manual del piloto del avión Airbus llama a empujar hacia adelante la palanca de mando para bajar la punta del avión en caso de una entrada en pérdida, lo que puede llevar a perder el control.

CAJA NEGRA

La respuesta de la tripulación contrasta con el último consejo a los pilotos de un seminario de capacitación para Airbus en octubre del año pasado, según un documento obtenido por Reuters.

EL documento dice en letras mayúsculas grandes y rojas, que en caso de entrada en pérdida, los pilotos deberían bajar la nariz del avión.

Cuando el piloto de 58 años volvió a la cabina de mando, apenas un minuto después de iniciada la emergencia, el aparato caía a 10,000 pies por minuto con la nariz apuntando hacia arriba 15 grados y a un ángulo demasiado pronunciado para que el aire de frente levantara la aeronave.

La BEA dijo que la lectura de las cajas negras recuperadas del Océano Atlántico este mes sugería que la tripulación no fue capaz de determinar a cuánta velocidad volaba el avión.

Eso coincide con conclusiones previas que sugieren que los tubos de pitot o sensores de velocidad del avión podrían haberse congelado.

El informe de la BEA se ciñó estrictamente a los hechos y no atribuyó culpas ni entregó causas del accidente del 1 de junio del 2009.

La entidad descartó especulaciones que afirmaban que el avión podría haberse visto involucrado en una tormenta ecuatorial.



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