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Adiós tomates, pepinos y lechugas, dicen los consumidores alemanes

2011-05-31

En Hamburgo, al norte de Alemania, donde se ha localizado el foco principal de la epidemia, el...

Audrey Kauffmann / AFP

BERLIN- Como muchos alemanes, Olia Buda ha eliminado tomates, pepinos y lechugas de la lista de la compra. "Hay que protegerse contra la bacteria que mata", aseguraba el martes esta ama de casa en un mercado de Berlín donde reinaba la inquietud.

"No compro más y ya no como ninguna de estas hortalizas, tanto si provienen de España como si no", aseguró esta morena de 39 años.

Isabella Marchinski, de 30 años, no se queda atrás. "Mi novio es auxiliar de clínica y me ha prohibido comer todo eso. Me habló de pacientes enfermos y no pinta bien", contó, mientras compraba queso.

Y es que una bacteria virulenta, la E.coli enterohemorrágica (Eceh), provocó 16 muertos en una semana (15 en Alemania y 1 en Suecia), sin que por el momento se conozca el origen de la contaminación.

Por de pronto, unos análisis parecen descartar que las verduras provenientes de España sean el vector de la epidemia.

Aún así, hasta nueva orden, las autoridades sanitarias alemanas desaconsejan el consumo de ciertas verduras.

Como consecuencia de ello, "hay una sospecha generalizada por parte de los consumidores" y "el ambiente es catastrófico entre los productores", dijo a la AFP un portavoz de la Federación de Agricultores (DBV)", que baraja "por lo bajo, una pérdida de volumen de negocio de 2 a 3 millones de euros diarios".

La Federación de productores de frutas y hortalizas (BVEO) evaluó las pérdidas entre 4 y 5 millones de euros diarios.

"Desde el viernes, ya no tengo pepinos, pues mi mayorista ha dejado de entregármelos. Y vendo muchas menos ensaladas y tomates", confirmó una comerciante de productos biológicos en el mercado de Maybach Ufer de Kreutzberg, al sureste de Berlín.

Ayunque dos tercios de los alemanes afirman no temer a la bacteria y un cuarto considera que se exagera con el pánico, la mitad prefiere sin embargo renunciar a consumir algunas verduras crudas, según un sondeo del instituto YouGov.

El grupo de distribución Rewe propone a sus clientes reembolsarles los pepinos españoles si los traen de vuelta a la tienda.

En algunas regiones se han establecido números de teléfono especiales para informar a los consumidores.

En Hamburgo, al norte de Alemania, donde se ha localizado el foco principal de la epidemia, el teléfono de la central de consumidores está saturado.

"Pero no hay motivo para criticar a las autoridades. Su comunicación es buena" en este caso, dijo a la AFP el portavoz de la Federación de centrales de consumidores (VZBZ), Steffen Küssner. La epidemia es grave e inquieta con razón, dijo.

La bacteria ya ha afectado a más de mil personas. Sólo en Berlín, unos veinte enfermos de ECEH están hospitalizados y ocho de ellos presentan complicaciones graves (síndrome hemolítico y urémico, SHU), según las autoridades locales. En Alemania se han registrado casi 400 casos de SHU.

Con todo, en el mercado también se tropieza con algún optimista, como Judith Göppinger, una estudiante de 23 años. "Un accidente de tráfico grave causa más víctimas que esta bacteria", relativiza. En su cesta hay tomates, y pepinos.



KC