Internacional - Población

Mueren en Yemen 13 soldados en ataque y 7 civiles bajo las balas de policía

2011-05-31

Estados Unidos condenó el martes los

Hammoud Mounassar / AFP

SANÁ.- Trece soldados murieron este martes cerca de Zinjibar (sur), tomada por presuntos miembros de Al-Qaida desde el domingo, mientras siete manifestantes murieron bajo las balas de la policía yemenita que buscaba impedir una nueva acampada hostil al régimen en Taez (suroeste).

La muerte de los 13 militares lleva a 41 el número de militares y civiles muertos desde el domingo, cuando centenares de presuntos combatientes de Al-Qaida tomaron el control de esta ciudad, cabecera de la provincia de Abyane, batión de la red extremista.

Siete manifestantes murieron por balas de la policía, que quería impedir la celebración de reuniones hostiles al régimen del presidente Alí Abdalá Saleh en Taez, un día después de otra matanza en esta gran ciudad del suroeste de Yemen.

Estados Unidos condenó el martes los "ataques indiscriminados" de la policía en Yemen contra los manifestantes antigubernamentales.

"Condenamos estos ataques indiscriminados a manos de las fuerzas de seguridad yemeníes", dijo a los periodistas el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, quien se refirió en particular a la violencia en Taez, la segunda mayor ciudad del país.

En la noche, dos obuses cayeron en Saná en el cuartel general de las tropas disidentes, anunció el entorno del general disidente Ali Mohsen al-Ahmar, información desmentida por las autoridades.

En Saná se rompió la frágil tregua entre la poderosa tribu de los Hached y el régimen, desatando violentos combates en la parte norte de la ciudad.

"La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recibió informaciones, pendientes de verificar, indicando que desde el domingo murieron más de 50 personas en Taez a manos del ejército, la Guardia republicana y otros elementos afiliados al gobierno", indicó un comunicado del Alto Comisionado citando a la Alta comisionada Navi Pillay.

La sentada en la "Plaza de la libertad" fue reprimida "con cañones de agua, topadoras y balas", agregó, dando cuenta también de "cientos de heridos".

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, se declaró "impactada" por el uso de la fuerza en Taez y pidió una vez más al presidente Saleh que firme "sin tardar" el plan de las monarquías del Golfo que prevé su salida.

Para evitar que los pequeños grupos vuelvan a reunirse, las fuerzas fieles a Saleh no vacilaron en disparar este martes contra los manifestantes, matando a cinco personas en la ciudad, indicaron fuerzas médicas y testigos.

Otras dos personas perdieron la vida cuando trataban de ingresar a la ciudad para unirse a los manifestantes, según las mismas fuentes.

Según testigos, las fuerzas de seguridad estaban desplegadas masivamente en la localidad, foco de la contestación contra Saleh.

En Saná, violentos combates volvieron a producirse entre las fuerzas leales al presidente Alí Abdalá Saleh y el más poderoso jefe tribal de Yemen, unido a la contestación, después de cuatro días de relativa calma.

Los combates se libran en el barrio de Al Hasaba, al norte de Saná, donde está la residencia del jeque Sadek al Ahmar.

Las autoridades acusaron al jeque Ahmar de romper la tregua.

El portal internet del ministerio de la Defensa afirmó que los combatientes tribales tomaron el control de la sede del Congreso Popular General (CPG, partido del presidente Saleh) y la de la compañía de agua potable.

Fuentes allegadas al jeque Ahmar acusaron a su vez a las autoridades de haber reiniciado los disparos contra la residencia del jefe tribal.

Testigos indicaron que una columna de humo negro salía de la residencia del jeque, que el viernes había anunciado una tregua después de cuatro días de combates que dejaron al menos 68 muertos.



KC