Turismo

Capa de arena volcánica alfombra ciudades turísticas de Argentina

2011-06-06

Cuenta el farmacéutico que los pobladores

BARILOCHE, (AFP) - Un manto gris de arena volcánica alfombra calles y lagos en las bellas ciudades del sudoeste de Argentina, donde la gente se refugia en sus casas, con barbijos, sin escuelas ni aeropuertos, a tres días de una lluvia de cenizas por la erupción de un volcán en Chile.

Densas nubes color plomo ocultan el sol en Bariloche, el más popular de los centros de turismo invernal, y echan sombras sobre su paisaje de ensueño, entre montañas, espejos de agua y bosques, a unos 1.600 Km de Buenos Aires.

"La gente se llevaba de a 30 barbijos", relata a la AFP el encargado de la Farmacia De Miguel en el centro de la ciudad, de unos 140,000 habitantes, donde cientos de turistas tuvieron que encerrarse en los hoteles.

Cuenta el farmacéutico que los pobladores "se molestaron cuando intentamos restringir la cantidad de barbijos por cliente, por lo cual vendimos todo el stock y cerramos las puertas".

Y cuando se acabaron los barbijos, para evitar afecciones respiratorias, los habitantes de Bariloche empezaron a usar "pañuelos y bufandas", dice una fuente de Defensa Civil.

Después del pánico por la lluvia de arenisca que se descargó el sábado al entrar en actividad el volcán Puyehue, la ciudad amanece con un ritmo aletargado, bajo alerta rojo por si vuelven las precipitaciones.

"Se vino una nube negra y pensamos que era una tormenta pero de inmediato nos dimos cuenta que era ceniza. Lo tomamos como parte de la diversión y del paseo", narra Norma, coordinadora de un grupo de 50 turistas, sorprendido por el fenómeno en la cima del cerro Campanario, un tradicional circuito.

El viento trajo la arena a Bariloche a través de la Cordillera de Los Andes y la esparció por otros centros turísticos de la sureña Patagonia, como San Martín de los Andes, Junín de los Andes, Piedra del Águila, El Bolsón, Villa La Angostura y Traful.

Pero también hizo viajar la nube centenares de kilómetros en dirección oeste-este, hasta alcanzar este lunes a Bahía Blanca, ciudad de fuerte actividad comercial, portuaria e industrial sobre la costa atlántica, a 680 Km al sur de Buenos Aires.

A las puertas del invierno austral y con 100 Km de pistas de esquí, Bariloche espera más de 200 vuelos chárter desde Brasil, con una expectativa de 30,000 visitantes de ese origen, según la comuna.

"Es prematuro hablar de perjuicios en el turismo. Pero es fundamental que el aeropuerto se habilite cuanto antes", señala el secretario comunal de Turismo, Daniel González.

Mientras tanto, las escuelas están tan vacías como las oficinas públicas, por el asueto que dictaron las autoridades, mientras que los vecinos y comerciantes limpian sus veredas a fuerza de paladas y carretillas.

El manto de arena tenía el lunes un espesor de 2 a 5 centímetros, que empezaba a ser despejado también con máquinas viales, para evitar que obstruya canaletas y sumideros de agua.

En el material precipitado "no se observa presencia de fases cristalinas de cuarzo y cristobalita" y por lo tanto no es nocivo para la salud, informó el Centro Atómico Bariloche.

La ciudad no vive una situación similar desde 1960 cuando el terremoto de Valdivia en Chile despertó volcanes cordilleranos y afectó el lado argentino con varios muertos, por una ola tipo tsunami desatada en el lago Nahuel Huapi.



KC
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