Internacional - Finanzas
La negociadora Lagarde defenderá en el FMI un "liberalismo moderado"
Francesco Fontemaggi / AFP
PARÍS.- Liberal pragmática, favorable a cierta regulación, Christine Lagarde, la nueva directora del FMI, es sobre todo una negociadora sin parangón que debería seguir el camino ya emprendido por la institución para reforzar las herramientas anticrisis y la apertura a los emergentes.
En tanto que ministra de Finanzas de Francia y a lo largo de su campaña para la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), la ya primera directora de la institución ha abogado por un "liberalismo moderado".
"El liberalismo es un asunto de reglas bien aplicadas", suele preconizar.
Liberal pragmática, favorable a cierta regulación, Christine Lagarde, la nueva directora del FMI, es sobre todo una negociadora sin parangón que debería seguir el camino ya emprendido por la institución para reforzar las herramientas anticrisis y la apertura a los emergentes.
"Su visión ha ganado peso con la crisis. Mantiene cierta distancia del modelo estadounidense que conoce bien y al que se adhiere en gran parte", dijo.
Ex abogada de negocios, no tiene una formación académica en economía. Algunos ven en ello su principal debilidad, cuando tenga que actuar como médico y gendarme de una economía mundial convaleciente.
"No tiene realmente una capacidad autónoma de reflexión sobre estos aspectos", estima Charles Wyplosz, director del Centro Internacional de Estudios Monetarios y Bancarios de Ginebra, lo que en su opinión no es necesariamente un defecto.
"Christine Lagarde tiene una capacidad impresionante de absorber todo lo que sus consejeros le dicen y un talento único para venderlo a quien sea necesario. Está muy bien para el FMI".
"Fina diplomática" y "negociadora increíble" son dos calificativos en los que están todos de acuerdo, incluidos sus detractores, cuando se trata de describir a la francesa.
"Una de sus grandes cualidades consiste en encontrar consensos allí donde parece imposible", explica Agnès Bénassy-Quéré, directora del Centro Francés de Estudios Prospectivos e Informaciones Internacionales (CEPII).
Lagarde se apoyará sobre todo en los equipos "muy calificados" del Fondo, "esencialmente establecidos por Dominique Strauss-Kahn", su predecesor y compatriota en el cargo, señala Charles Wyplosz.
En lo esencial no se esperan cambios en la doctrina insuflada por Strauss-Kahn en la institución de Washington durante la crisis, favorable a una intervención pública creciente.
"Pienso que va a proseguir las reformas iniciadas, tiene la autoridad necesaria", confirmó Eswar Prasad, economista de Brookings Institution.
Con la crisis, "las diferencias dogmáticas se han atenuado mucho", subraya Agnès Bénassy-Quéré. El gobierno de derecha del que forma parte Lagarde se ha distinguido por "una intervención muy grande del Estado para relanzar la economía".
El lanzamiento de su candidatura resume sus posiciones: no anuncia ninguna revolución pero pretende "reforzar" la "legitimidad" del FMI, mejorar la representación de las potencias emergentes, potenciar su "eficacia", sobre todo en materia de "vigilancia" de los desequilibrios mundiales, y su "capacidad para responder a las necesidades de los países miembros".
"Debería granjearse la confianza de los países emergentes realizando las reformas de su predecesor y ampliándolas", advierte Eswar Prasad.
El margen de maniobra es estrecho, ya que habrá que "convencer a los europeos" en el momento en que, con la recuperación, "el impulso reformador se debilite".
Sobre la regulación de los flujos de capitales o el sistema monetario, el FMI y la presidencia francesa del G20, encarnada hasta ahora por Christine Lagarde, están en sintonía.
A Lagarde le espera una "papa caliente" como es la crisis de la deuda en Europa.
Según Charles Wyplosz, la francesa debería "tomar distancias en relación con los europeos" sobre todo para hacer olvidar sus orígenes a los países emergentes molestos de ver a Europa monopolizar la dirección del FMI. "Muchos consideran que la Eurozona no ha gestionado bien la crisis de la deuda".
KC
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