Internacional - Población

Crisis en Irak agita protestas en bastiones suníes

2011-12-23

SAMARRA, Irak (Reuters) - Varios miles de iraquíes salieron a las calles el viernes en bastiones musulmanes suníes para oponerse a las medidas del primer ministro chií Nuri al-Maliki contra dos líderes suníes, un día después de que fatales explosiones sacudieron la capital Bagdad.

Esta semana, Maliki pidió el arresto del vicepresidente suní Tareq al-Hashemi por cargos de terrorismo y la destitución de otro funcionario suní. El jueves, al menos 72 personas murieron en Bagdad por las bombas, colocadas principalmente en barrios chiíes.

Los eventos amenazan con quebrar el frágil equilibrio sectario y étnico de Irak y subrayan el riesgo de que vuelva a caer en el tipo de violencia que azotó al país hace unos años y lo llevó al borde de la guerra civil.

Luego de las oraciones del viernes, donde imanes suníes advirtieron que Maliki estaba buscando fomentar las divisiones sectarias, manifestantes salieron a las calles en Samarra, Ramadi, Baiji y Qaim para apoyar a Hashemi y oponerse al Gobierno.

"Los cargos contra Hashemi fueron orquestados a puertas cerradas. Maliki está intentando sacar a los suníes del poder y aumentar su poder, como un nuevo dictador en Irak", dijo Ahmed al-Abbasi, un manifestante de Samarra.

La crisis podría frustrar un delicado acuerdo bajo el cual líderes chiíes, suníes y kurdos comparten el poder, días después del retiro de las últimas tropas estadounidenses, a casi nueve años de la invasión que derrocó a Saddam Hussein.

Para muchos suníes que se sienten marginados por el alza de la mayoría chií desde la caída de Saddam, las medidas de Maliki profundizaron la sospecha de que el presidente está intentando acumular más poder.

Hashemi niega la acusación de que su oficina dirigía un escuadrón de la muerte.

Después de que el Ministerio del Interior transmitió lo que describió como confesiones de sus guardaespaldas, el líder suní viajó a la región semi-autónoma de Kurdistán, donde es poco probable que sea entregado a las autoridades del Gobierno central.

Bagdad estaba en calma el viernes. Muchas personas se quedaron en sus casas luego de las explosiones del jueves, una de ellas provocada por un atacante suicida en ambulancia que detonó sus bombas fuera de una oficina gubernamental.

Las autoridades estadounidenses están intentando seguir cooperando con Irak. El vicepresidente Joe Biden llamó al presidente Jalal Talabani para apoyar los esfuerzos por resolver las tensiones y el jefe del Estado Mayor conjunto, general Raymond Odierno, se reunió con Maliki el jueves.



gilberto