Ciencia y Tecnología

Inminente caída de restos de sonda rusa pone en alerta a Argentina

2012-01-15

Sus previsiones sobre el lugar del impacto seguían siendo muy imprecisas: Sudamérica,...

Por Antoine Lambroschini, AFP

MOSCÚ, (AFP) - La inminente caída de los restos de la sonda rusa Fobos-Grunt, que según una fuente espacial citada por la agencia Interfax podría impactar en Argentina, tenía en alerta a las autoridades del país sudamericano, mientras la agencia espacial rusa era incapaz de predecir el lugar exacto de impacto.

La agencia espacial Roscosmos trató de predecir durante toda la semana el momento y le lugar del impacto: primero iba a caer en el océano Indico, más tarde en los ríos de Madagascar, después en el Atlántico, en Argentina, en el Pacífico, en la costa chilena...

En un comunicado hecho público el domingo, la agencia espacial indicó que los fragmentos de la sonda deberían impactar contra la Tierra entre las 16H41 y las 21H05 GMT.

Sus previsiones sobre el lugar del impacto seguían siendo muy imprecisas: Sudamérica, el Caribe, África del Oeste y del Norte, Europa, una gran parte de Asia, Austália y los océanos Atlántico y Pacífico.

Una fuente del sector espacial ruso declaró por su parte que fragmentos de la sonda deberían caer en Argentina, precisando que los especialistas no podías dar una previsión definitiva antes de las 17H00 GMT.

"Según los datos disponibles a las 16H30 (12H30 GMT), Fobos-Grunt caerá en la Tierra a las 21H52 de Moscú (17H52 GMT) a 120 km al oeste de la ciudad argentina de Rosario", situada en el centro del país, a 500 metros al noroeste de Buenos Aires, indicó la fuente citada por la agencia Interfax.

Otra fuente citada por la agencia estatal Australia-Tass predijo que la caída de la sonda se producirá en la parte china del desierto del Gobi hacia las 18H40 GMT.

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina (CONAE) se mantenía este domingo en alerta. "No se puede descartar que el reingreso (a la atmósfera terrestre) suceda sobre territorio de nuestro país, ya que en el intervalo de tiempo dado (para la posible caída), la trayectoria del satélite pasa sobre territorio argentino en dos oportunidades", señaló esta institución en un comunicado.

Roscosmos quiso infundir tranquilidad asegurando que aunque caigan fragmentos en una zona habitada, el peligro para la población sería mínimo, ya que la mayor parte de esta sonda de 13.500 kg (de ellos 11,000 kilos de carburante) se consumirá al entrar en la atmósfera.

Sólo entre 20 y 30 fragmentos, de un peso total máximo de 200 kg, deberían lograr atravesar la atmósfera sin consumirse en su totalidad e impactar en tierra.

"La explosión de tal cantidad de carburante va a destruir completamente la estación", explicó al canal NTV el experto e la Academia Rusa de las Ciencias Igor Marginin. "Al menos tendremos fuegos artificiales", bromeó.

La sonda espacial, cuyo costo fue de 165 millones de dólares y fue lanzada el 9 de noviembre, será uno de los objetos más grandes en atravesar la atmósfera desde el regreso de la estación espacial Mir en 2001.

Fobos-Grunt, que debía dirigirse hacia un satélite de Marte (Fobos) para tomar muestras, fracasó en su intento de franquear la atracción terrestre, y desde entonces su órbita cae lentamente.

El lanzamiento de esta sonda debía significar el regreso de Rusia a la exploración interplanetaria, abandonada tras el fracaso en noviembre de 1996 de la sonda Marte 96, que cayó al Pacífico.

El año 2011 fue uno de los peores para el sector espacial ruso. El último fracaso en sus proyectos fue el 23 de diciembre cuando un satélite de comunicaciones militares y civiles cayó en Siberia por un desperfecto del cohete Soyuz que lo llevaba a su órbita.

Comentando esos fracasos el 10 de enero pasado, el director de Roscosmos, Vladimir Popovkin, mencionó la existencia de un supuesto complot extranjero.

Popovkin se mostró sorprendido de que algunos lanzamientos fracasaran justo en el momento en que los aparatos atravesaban zonas no cubiertas por los radares rusos.



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