Turismo

Suspenden búsquedas por naufragio, excarcelan al capitán

2012-01-18

El capitán, que negó haber abandonado el barco, está convencido de que

Lubjan Milasin, AFP

ROMA - Los buzos suspendieron el miércoles por razones de seguridad la búsqueda de la veintena de personas desaparecidas desde el viernes en el naufragio del crucero "Costa Concordia" y el capitán de la nave, sobre quien pesan "graves indicios" de culpabilidad, fue puesto en detención domiciliaria.

Los instrumentos detectaron un "movimiento" del barco, por lo que se está evaluando si de trata de un deslizamiento en busca de otro punto de apoyo para poder reanudar las operaciones de rescate, declaró a la AFP, Luca Cari, portavoz de los bomberos.

El controvertido comandante del barco, Francesco Schettino, considerado el mayor responsable de la tragedia que provocó la muerte de al menos once personas, se encuentra desde la madrugada bajo detención domiciliaria en su residencia de Meta de Sorrento, cerca de la sureña Nápoles.

Acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio, por lo que corre el riesgo de ser condenado a 12 años de prisión, Schettino fue detenido por orden de la fiscalía por temor a que manipulara las pruebas y por el riesgo de fuga.

La jueza de instrucción italiana, que decidió la detención domiciliaria del comandante, admitió el miércoles que existen "graves indicios" de culpabilidad contra el capitán, responsable de "un desastre de proporciones mundiales", dijo.

La jueza, Valeria Montesarchio, subrayó que el capitán se negó a volver a bordo pese a la orden del comandante de la Capitanía y que después de haber alcanzado los escollos permaneció varias horas en compañía de otros miembros de la tripulación observando las operaciones de rescate.

"No hay dudas" de la gravedad de sus acciones, tranzó.

El capitán, que negó haber abandonado el barco, está convencido de que "hizo una brillante maniobra" que permitió "salvar miles de vidas".

Según medios locales, Schettino aseguró que se encontraba al timón de mando cuando chocó con el escollo y que "no abandonó la nave, sino que cayó al mar por un bandazo de la nave".

El oficial, el hombre "más odiado del mundo" según las páginas internet, se encuentra ya en su residencia de Meta di Sorrento, al sur de Nápoles, a donde llegó en secreto hacia las 02H30.

Defendido por sus paisanos, que lo consideran un chivo expiatorio, muchos recuerdan que proviene de una importante familia, la materna, de marineros y "lobos de mar".

Según los cálculos del Corriere della Sera, el comandante abandonó a "300 personas" incapaces de defenderse por ellas mismas, entre ellas niños, minusválidos y ancianos, que formaban parte de los 3.200 turistas a bordo.

Cinco días después del naufragio del gigantesco crucero, que yace como un animal muerto sobre un costado, los equipos de buzos especializados de la marina planean la exploración de otras áreas sumergidas para lo cual se abren paso con pequeñas cargas explosivas.

"Vamos a abrir tres nuevos frentes", indicó a la AFP Cosimo Nicastro, portavoz de la Guardia Costera.

Sin embargo, el mal tiempo y las olas han obligado a interrumpir las labores de rescate, las cuales continuarán, pese a que las autoridades han perdido la esperanza de hallar personas con vida.

Las autoridades publicaron la lista de las 28 personas que están desaparecidas, entre ellas 24 pasajeros - 13 alemanes, cinco italianos, cuatro franceses, dos estadounidenses - y cuatro miembros de la tripulación: un italiano, un húngaro, un peruano y un indio.

El total incluye los seis cuerpos hallados los cuales no han sido identificados.

Mientras continúa la búsqueda, los familiares de los desaparecidos son atendidos por expertos y psicólogos.

Las fuertes olas y el viento frío han obligado a suspender también el inicio de las tareas de extracción de las 2.400 toneladas de carburante, cuya presencia hace temer un desastre ecológico.

Max Iguera, portavoz de Smit Salvage, sociedad encargada de la extracción, espera que las labores de bombeo se inicien "en pocos días".

La compañía propietaria del crucero, Costa Crociere, manifestó su voluntad de colaborar con las autoridades, inclusive para retirar a "ese gigante que vino a morir aquí", dijo el presidente de la firma, Pier Luigi Foschi.

El crucero, que zarpó de Civitavecchia, al norte de Roma, para un crucero por el Mediterráneo, chocó el fatídico viernes 13 de enero a las 21H30 (20H30 GMT) contra un escollo localizado a menos de 500 metros de la isla del Giglio.



gilberto