Internacional - Población

Sudán del Sur acusa a milicianos armados por Jartum de matar a 40 personas

2012-01-30

Por Hannah McNeish, AFP

JUBA - Milicianos "armados por Jartum" mataron a más de 40 personas en Sudán del Sur, en un nuevo ataque intertribal en el país formado en 2011 tras la partición de Sudán, dijo el lunes el ministro del Interior sursudanés, mientras la tensión alcanzaba, según la ONU, "un punto crítico".

Según este ministro, Alison Manani Magaya, unos hombres armados de la etnia Nuer, procedentes del estado de Unidad, en el norte del país, lanzaron un ataque el fin de semana contra las zonas Dinka, en la provincia vecina de Warrap.

"Atacaron un campamento de cría de ganado, y mataron a unas 40 personas que estaban allí", dijo el ministro, quien apuntó que el número de heridos "no está aún claro, pero sí sabemos que (los atacantes) se han llevado mucho ganado".

Ese grupo de "milicianos fue armado por el gobierno de Jartum", dijo el ministro, cuyo país sigue siendo regularmente escenario de violencia étnica y otros ataques rebeldes.

Sudán ha negado la acusación. "No tenemos nada que ver con eso", aseguró el portavoz del ejército. Y añadió: "No apoyamos ninguna oposición armada en el sur de Sudán o en otro lugar".

Antes de la partición en julio del año pasado, el norte y el sur de Sudán vivieron décadas de guerra civil. Las relaciones aún son extremadamente tensas entre las capitales, Juba y Jartum, y cada parte acusa a la otra de sostener a grupos rebeldes.

El estado de Unidad, una provincia productora de petróleo, sirve de base a varios grupos rebeldes que Juba afirma fueron enviados por Jartum para desestabilizar a Sudán del Sur.

El domingo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, estimó que la crisis entre Sudán y Sudán del Sur había alcanzado un "punto crítico" y se había convertido "en una amenaza mayor para la paz y la seguridad" regional.

"La comunidad internacional debe actuar, y debe actuar ahora", dijo Ban en Etiopía, donde participó de la 18ยช Cumbre de la Unión Africana.

Sudán y Sudán del Sur también están en conflicto abierto por la demarcación de su frontera común y la división de los ingresos por el petróleo.

Sudán del Sur posee tres cuartos de las reservas de crudo del antiguo estado sudanés, pero para exportarlo debe pasar por el territorio de la parte norte de Sudán y utilizar su infraestructura, que le da acceso al mar.

Uno de los problemas es que Juba y Jartum no llegan a ponerse de acuerdo sobre el montante de los costos del paso del crudo, lo que ha provocado una serie de medidas de represalias: el Norte decidió confiscar petróleo para cobrar las sumas debidas y el Sur optó por interrumpir la producción.

Ante los continuos problemas con Jartum, los actos violentos de rebeldes o entre clanes y el retorno masivo de refugiados desde el Norte, el joven Sudán del Sur, uno de los países menos desarrollados del mundo, tiene por delante desafíos colosales.

De acuerdo con la ONU, el año pasado más de 350,000 sursudaneses se han visto forzados a huir de sus hogares a raíz de la violencia, y el país recibió a unos 80,000 refugiados que trataban de escapar de los combates en Sudán.

En el estado de Jonglei, en el este de Sudán del Sur, los conflictos étnicos y entre clanes dejaron recientemente centenas de muertos.



ROW