Internacional - Población
Reserva natural en Guatemala, vigilada por impresionante coloso
Por Pablo Palomo Reyna, Enviado, Notimex
Quetzaltenango, Guatemala, - A los pies del volcán Santiaguito en constante actividad, se ubica la Reserva Natural Privada Patrocinio, de gran atractivo para los amantes del ecoturismo y del avistamiento de aves.
El coloso de dos mil 500 metros de altura, con su habitual expulsión de fumarolas, enmarca la finca de 150 hectáreas que guarda alrededor de 240 especies de aves.
Según la leyenda, sustentada por registros documentales de la época, un día hace 110 años el volcán Santiaguito entró en erupción, lo que era el preludió de una explosión que en 1929 devastó poblaciones cercanas al coloso, incluida la finca Patrocinio que renació de sus cenizas.
Luego de una lenta recuperación que abarcó al menos cuatro generaciones, la finca se recuperó hasta llegar a la actual situación de destino turístico relevante y uno de los sitios de avistamiento de aves más importantes de Guatemala.
El caporal de campo, Paulino Chuvac, oriundo de la finca y capacitado como guía turístico, dijo a Notimex que la población del lugar se acostumbró a los retumbos y grandes columnas de humo del volcán.
La actividad volcánica y la impresionante belleza natural surgida de las entrañas de la tierra "es el saludo con que se recibe a los visitantes", según Chuvac, un recio campesino de hablar pausado y amable.
En el lugar, donde también se levantan sobrias cabañas para apenas cinco alojamientos, destaca una torre de hierro y peldaños de madera de 18 metros, desde se sigue la actividad de las decenas de especies de pájaros que revolotean por la tupida montaña de bosque húmedo lluvioso subtropical.
La fama de la reserva natural privada Patrocinio, en el occidental departamento de Quetzaltenango, situada a 200 kilómetros de la capital, llegó hasta regiones de Europa, Estados Unidos, Canadá, de donde proceden muchos curiosos y estudiosos de las aves que han visitado el lugar.
En la propiedad, donde corre un río de cristalinas aguas, también se desarrollan actividades productivas, sostenibles, como cultivos de plátano, café, cacao.
El cambio fue por la crisis económica que golpeó al sector cafetalero en el 2000 y que obligó a decenas de terratenientes a vender sus propiedades. reconoció.
"De las crisis siempre hay que sacar oportunidades", confieza.
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