Sepulcros blanqueados

¡No son todos los que están, ni están todos los que son!

2012-08-12

Tarde o temprano la verdad aparece y descubre cualquier infamia. La mentira dura mientras aparece...

Fuente: F. Fraternida Católica

3a. de 12 partes

"No hay nada oculto que no deba ser revelado
y nada secreto que no deba manifestarse"

Nadie del gremio católico podría defender o excusar a esos sacerdotes pederastas que traicionaron su apostolado y sus deberes morales para con sus feligreses. Pero, la injustificable conducta de esos hombres que se corrompieron no es motivo para descalificar o censurar a todos los demás que están dentro de nuestra iglesia. No podemos tampoco condenar a todos los Legionarios de Cristo por la conducta perversa de Marcial Maciel, quien pudo tener buenas intenciones en el principio de su carrera, pero que finalmente terminó corrompido por el demonio. Así de grandes debieron haber sido sus tentaciones por las que sucumbió y terminó siendo escarnio de todos. Aquí vemos cumplida una más de las revelaciones de Jesucristo: "Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse" (Marcos 4,21-25).

Tarde o temprano la verdad aparece y descubre cualquier infamia. La mentira dura mientras aparece la verdad. Aún estando muertos nuestras buenas o malas obras prevalecen y se conocen. Nada hay oculto a los ojos de Dios. Nadie puede esconderse de Él. Éste es el mensaje y la lección que aprendemos del caso de los sacerdotes pederastas.

Acaso en ninguna otra iglesia, organización, instituciones, partidos políticos, en el gobierno incluso, en cualquier nación, no se dan casos de pederastia, pedofilia y sodomía: abuso de menores, acoso sexual, violaciones; dentro de los hogares mismos y en las familias, en las escuelas y universidades, hospitales, centros de trabajo, etc. ¿Entonces, por qué enarbolar con saña "la limpieza" que se está dando dentro de la Iglesia y por qué condenarla de tal manera? ¿Qué acaso en la Iglesia Católica hay excepciones aisladas de los demás sectores de la sociedad? Pedimos justicia para nosotros pero no se la concedemos a los demás. Pedimos benevolencia y bondad, y somos severos y crueles cuando sentenciamos.

¿Qué clase de justicia entonces ejercemos y con qué vara estamos midiendo?

Mañana, 4a. parte

Ver anteriores:

https://elperiodicodemexico.com/nota.php?sec=Columnas-Sepulcrosblanqueados



EEM
Utilidades Para Usted de El Periódico de México