Internacional - Finanzas

Barclays acude a un auténtico caballero británico para limpiar su reputación

2012-08-13

No obstante, Walker necesitará familiarizarse con asuntos más allá de las...

Por DANA CIMILLUCA y DAVID ENRICH, Reuters

LONDRES—En su búsqueda de un nuevo presidente, la junta directiva del atribulado banco británico Barclays PLC tenía varias preferencias, entre ellas que el candidato fuera británico, según una persona familiarizada con el proceso de selección.

Con David Walker, el banco consiguió a alguien tan británico como The Beatles. El ejecutivo de 72 años, graduado de la Universidad de Cambridge, ha formado parte de una amplia gama de entidades gubernamentales, corporativas y financieras del país.

Empezó su carrera en 1961 en la parte baja del escalafón del Departamento del Tesoro británico. Durante las últimas cuatro décadas, ha ocupado cargos de alto rango en una variedad de instituciones, desde el Banco de Inglaterra hasta la firma financiera Legal & General PLC y el banco Morgan Stanley, donde fue presidente de la división internacional entre 1995 y 2000 y en el que permanece como asesor (cargo que se espera abandonará pronto). Walker también ha formado parte de varias juntas directivas de empresas.

El ejecutivo era uno de un puñado de candidatos que el directorio de Barclays consideró seriamente para reemplazar a Marcus Agius, quien aceptó renunciar en julio luego que se conocieran supuestos intentos de manipulación de tasas de interés en el banco, según las fuentes. Esta revelación condujo a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos y el Reino Unido, que incluyó el pago de US$450 millones, así como la salida del presidente ejecutivo, Robert Diamond, luego de una intensa presión de los reguladores, los medios y los políticos británicos.

Walker pronto se ubicó a la cabeza de los favoritos, según una fuente. Varios factores jugaron a su favor. Primero, existe la creencia de que una de las razones por las que el sistema británico le dio la espalda a Diamond fue porque era estadounidense. La experiencia de Walker en el gobierno británico y en el Banco de Inglaterra también fue un punto a su favor, así como su reputación como defensor de las reformas al gobierno corporativo, incluyendo límites a ostentosos paquetes de remuneración.

No obstante, Walker necesitará familiarizarse con asuntos más allá de las fronteras británicas y con el extenso negocio de valores amasado bajo la antigua administración de Barclays.

Además de limpiar la reputación del banco, Walker necesitará concentrarse en la forma que adoptará la firma en los próximos años. Algunos analistas han hecho un llamado para que Barclays reduzca o incluso abandone el controversial sector de banca de inversión, que es donde operadores y otros ejecutivos del banco se involucraron en los intentos de manipulación de la tasa de referencia interbancaria de Londres. En los últimos años, Barclays amplió significativamente su división de banca de inversión, antiguamente conocida como Barclays Capital, a través de la adquisición de Lehman Brothers Holdings Inc.

La misión más inmediata de Walker es encontrar un nuevo presidente ejecutivo. La junta había identificado algunos candidatos, pero el proceso se detuvo debido a que no se sabía quién sería el presidente de la junta.

Dado que muchos banqueros han visto su reputación comprometida tras años de escándalos y crisis en la industria, no hay muchas opciones. Uno de los candidatos por los que se inclinaría la junta es Bill Winters, el respetado ex ejecutivo de J.P. Morgan Chase & Co. Se dice que a Winters le gusta la idea, aunque no hay garantía de que aceptaría el cargo.

Los candidatos se irán descartando en entrevistas con Walker y otros, y se espera que el nuevo presidente ejecutivo sea anunciado en septiembre. Ser británico también podría ser un factor decisivo para ese cargo.



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