El sur de Europa protesta contra medidas de austeridad

Por DAVID ROMÁN y ILAN BRAT, WSJ

MADRID (EFE Dow Jones)—Durante la huelga general del miércoles en España se registraron leves incidentes violentos, aunque había ciertos indicios de que a primera hora de la mañana la actividad empresarial en el país era casi la habitual, en un día en que los sindicatos en Portugal y Grecia también han convocado huelgas.

El Gobierno español señaló que se ha arrestado a 32 personas en la madrugada y la televisión nacional mostraba pequeños enfrentamientos con la policía, así como piquetes informativos de miembros de sindicatos en centros de transporte, como las estaciones de ferrocarril.

Empleados de Telefónica participan en una huelga contra despidos en las empresa de telecomunicaciones en Barcelona.

La demanda de electricidad en España era, a las 0710 GMT, de 26.460 megavatios, según Red Eléctrica de España, REE.MC -0.95% el operador de la red eléctrica. Durante la primera huelga general que afrontó el Partido Popular, en el Gobierno, el pasado 29 de marzo, la demanda eléctrica fue de 24.646 megavatios a la misma hora.

El miércoles pasado la demanda eléctrica fue de 31.083 megavatios, lo que indica que la huelga aún no ha tenido mucho impacto en el país. Aún así, se espera que algunas de las grandes factorías cierren, ya que forman parte de uno de los sectores más sindicados, en un país que tiene, en general, bajos niveles de afiliación sindical.

La huelga ha sido convocada por los dos sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, pero no ha sido apoyada por el principal sindicato de servicios públicos, una fuente clave de tensión y un objetivo para los recortes de gasto con el que el Gobierno pretende reducir su déficit. Los sindicatos protestan por los recortes de austeridad y la elevada tasa de desempleo, del 25%, que afecta a la población en edad de trabajar.

En Portugal, la huelga contra la nueva ronda de medidas de austeridad congeló el miércoles los servicios de transportes públicos y redujo la dotación de los hospitales en todo el país.

"La gente está diciendo basta de austeridad y de pobreza", señaló Armenio Carlos, dirigente del CGTP, la mayor confederación sindical del país, con más de 600.000 miembros.

Pero la huelga tampoco era unánime entre los sindicatos. La segunda mayor confederación sindical del país, que representa a más de 500.000 trabajadores, no quiso respaldarla.

Por su parte, miles de ciudadanos griegos se sumarán el miércoles a los paros que se espera paralicen temporalmente los servicios públicos e interrumpan el transporte en Atenas.

Los dos mayores sindicatos griegos —el del sector privado GSEE y el del sector público Adedy— convocó a los trabajadores del país a abandonar sus puestos de trabajo durante tres horas a partir del mediodía. Esta convocatoria resulta en el cierre temporal de oficinas gubernamentales a nivel central y local, juzgados, escuelas y sucursales bancarias, así como interrupciones en el transporte público en Atenas. Se producirá también un apagón informativo ya que los periodistas griegos se sumarán a la convocatoria.

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