Ciencia y Tecnología

La NASA aprende del pasado

2013-01-25

No hay planes de enviar el viejo motor al espacio, pero podría ser un modelo para la nueva...

JAY REEVES, AP

HUNTSVILLE, Alabama, EE. UU. (AP) — Un vistazo al pasado le permitió a la NASA reflotar ideas para desarrollar la próxima generación de cohetes que apuntarán a la Luna y más allá.

Ingenieros jóvenes que ni siquiera habían nacido cuando despegó el cohete Saturno V rumbo a la Luna están probando un motor del programa Apolo.

El motor, conocido como F-6049, debía impulsar la primera misión lunar de la Apolo 11 en 1969, que finalmente llevaron a cabo Neil Armstrong y dos colegas. El vuelo transcurrió sin incidentes, pero no gracias a aquel motor ya que fue reemplazado debido a una falla durante una prueba en Misisipí y enviado al Instituto Smithsoniano, donde estuvo durante años.

Ahora los ingenieros están aprendiendo a trabajar con sistemas técnicos y propulsores que no se usaban desde el comienzo del programa de los transbordadores espaciales, lanzados por primera vez en 1981.

Nick Case, de 27 años, y otros ingenieros en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales, de la NASA, completaron el jueves una serie de once pruebas del generador del cohete F-6049. Están investigando si una segunda versión del motor de la Apolo podría producir mayor impulso como para las futuras exploraciones del espacio exterior.

No hay planes de enviar el viejo motor al espacio, pero podría ser un modelo para la nueva generación de propulsores que incorporen partes de su diseño.

El motor de casi 6 metros (18 pies) es llamado F-1. Durante las misiones lunares, se acoplaban cinco de ellos en la base del sistema Saturno V, de 110 metros (363 pies) de alto y disparados conjuntamente para poner la espacionave en órbita.

La prueba del jueves empleó una parte del motor, el generador, que impulsa la maquinaria para bombear el combustible a la cámara principal del cohete.

El artefacto produjo una llamarada que pareció producto de un enorme lanzallamas.

Al igual que en la era de la Apolo, los residentes en el norte de Alabama han oído el tronar de los cohetes a la distancia durante las pruebas en Marshall.

"Mi esposa y mi hija estaban en el jardín delantero de la casa y dijeron que pudieron oírlo", dijo Case después de una de las pruebas anteriores. "Vivimos a unas 15 millas (24 kilómetros)".

Un solo motor F-1 puede producir un empuje de 680.000 kilogramos (1,5 millón de libras) utilizando un compuesto de oxígeno líquido y querosene refinado, que no se usó en el transbordador.

Las pruebas fueron efectuadas en Marshall en un proyecto conducido junto con Dynetics Inc. y Pratt & Whitney Rocketdyne, que estudian las posibles misiones espaciales de la NASA en un futuro mediato. La agencia espacial proyecta usar lanzamientos comerciales para alcanzar una órbita terrestre baja. Se necesitan cohetes mayores para escapar a la gravedad del planeta.



KC
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